En el año en el que la firma de Crewe celebra sus 100 años de historia, lanzan la tercera generación de su refinado Bentley Flying Spur, una majestuosa berlina cuyo diseño luce similitudes con el también nuevo Bentley Continental GT.

Esta criatura mide 5,32 metros de largo y su interior es realmente lujoso. Y la cosa mejora si recurrimos a su departamento de personalización Mulliner.

Tecnológicamente sorprende con la adopción del sistema de 48 Voltios, que entre otros, controla la dirección a las ruedas traseras. Y aunque pesa 2.437 kilos, su corazón 6.0 W12 Biturbo con 635 CV de potencia lo mueve con gran soltura, porque acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y puede alcanzar los 333 km/h de velocidad punta.