Todo ello se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h una décima 'peor' que la del Coupé, modelo que nos dejaría atrás con una punta de 320 km/h. Pero no sufras, porque los 318 km/h que alcanza este R8 Spyder son más que suficientes; y, además, ofrece algo que el Coupé jamás podrá hacer: alcanzarlos con el cielo por techo. Eso siempre que desembolsemos los 14.650 euros extra que cuesta y estemos dispuestos a contar con un lastre de 125 kilos frente al Coupé, a causa de los diferentes refuerzos añadidos a su chasis, que combina el aluminio y el carbono para crear una estructura que pesa sólo 208 kilos y que es el doble de rígida que la de su antecesor.