A lo largo de la historia del automóvil, el volante, la pieza que supone el punto de unión entre el conductor y su coche, ha evolucionado pasando de un aro delgado y rígido a un aliado que nos permite bajar o subir el volumen de la música, descolgar el teléfono, cambiar de emisora… Repasamos estos cambios de la mano de Seat.