Hay vehículos que nacen con vocación de leyenda, y el Steyr-Puch Pinzgauer es uno de ellos. Este mastodonte austriaco de seis ruedas motrices, concebido originalmente para uso militar en los años 70, ha encontrado una segunda vida como vehículo de expedición de lujo. Y qué segunda vida. El ejemplar que nos ocupa, un modelo 718 de 1986, está provocando sensación en la plataforma de subastas Bring a Trailer con una puja de 50.000 dólares (unos 46.000 euros) en el momento de escribir estas líneas.
No es un Pinzgauer cualquiera. Sus actuales propietarios han invertido tiempo, dinero y, sobre todo, mucha pasión en convertir este veterano todoterreno en algo único. El vehículo, ubicado actualmente en Utah (EE. UU.), ha pasado por un proceso de transformación digno de los mejores reality shows automovilísticos, pero con resultados que dejan en evidencia a cualquier programa televisivo.
De la austeridad militar del Pinzgauer al confort de una limusina
La metamorfosis comenzó en 2019, cuando el vendedor actual adquirió este 6×6 y decidió que la espartana configuración militar necesitaba una actualización acorde a los tiempos. El compartimento trasero de pasajeros, originalmente diseñado para transportar soldados sin demasiados miramientos, luce una configuración de 12 plazas en cuatro asientos triples tapizados en vinilo negro con ribetes rojos y detalles blancos. Cada plaza cuenta con cinturón de seguridad, algo impensable en la versión original.
Pero aquí no acaba la cosa. El interior dispone de aire acondicionado canalizado, un calefactor de 5.000 BTU (unos 5.275 kilojulios), paredes tapizadas con material insonorizante, raíles modulares de carga con ganchos, y un sistema de sonido que haría palidecer a muchos vehículos modernos: panel de control Fusion conectado a cuatro altavoces Kicker de 6,5 pulgadas y dos subwoofers Kicker de 10 pulgadas. Para rematar, un amplificador Soundstream de 2.000 vatios se encarga de que la música suene con la misma contundencia con la que este Pinzgauer devora kilómetros fuera del asfalto.

Pinzgauer: Tecnología del siglo XXI en una carrocería del XX
El actual propietario, que adquirió el vehículo en mayo de 2022 a través de la misma plataforma donde ahora se subasta, ha continuado mejorando esta bestia austriaca. Entre las últimas incorporaciones destaca una unidad de aire acondicionado Velit instalada en el techo en 2025, porque cuando vas a conquistar el desierto, mejor hacerlo fresquito.
La lista de equipamiento adicional marea: parachoques delantero de acero personalizado con protección contra obstáculos, cabrestante Warn M12000, llantas beadlock Hutchinson de 16 pulgadas calzadas con neumáticos BFGoodrich All-Terrain T/A en medida 285/75, barras de luces LED Globe-Tek, focos giratorios Golight controlados por joystick, inversor Aims Power de 4.000 vatios, dos alternadores de alto rendimiento de 24 voltios y conexión para corriente externa.
Mecánica robusta para aventuras sin límite
Bajo el capó del Pinzgauer late un motor turbodiésel de 2,4 litros de seis cilindros en línea, acoplado a una transmisión automática de cuatro velocidades, caja de transferencia de dos velocidades (normal y reductora) y tres diferenciales bloqueables. Una configuración que permite a este Pinzgauer trepar por donde otros ni siquiera se atreverían a mirar. El cuentakilómetros marca 65.000 kilómetros, de los cuales apenas 600 se han añadido bajo la propiedad actual.
El mantenimiento reciente incluye la reconstrucción de uno de los alternadores, sustitución de las bujías de incandescencia y dos baterías, además de la instalación de equilibradores y aisladores de batería. El vendedor menciona una pequeña fuga en la junta de la tapa de válvulas, un detalle menor en un vehículo de esta envergadura y edad.

El Pinzgauer 718 representa lo mejor de la ingeniería austriaca aplicada al mundo todoterreno. Desarrollado originalmente por Steyr-Daimler-Puch en la década de 1970 antes de desarrollar el Mercedes Clase G, estos vehículos se ganaron rápidamente una reputación de indestructibles gracias a su diseño único con ejes pórtico, que proporcionan una altura libre al suelo excepcional.
Este ejemplar en particular, con su cabina convertida de lona a techo duro y su carrocería repintada en plata con gráficos de Adrenalin Industries, es testimonio de cómo un vehículo militar puede reinventarse para el mercado civil sin perder su esencia aventurera. La subasta finaliza pronto y, conociendo el mercado actual de vehículos clásicos todoterreno, especialmente aquellos con modificaciones de esta calidad, no sería extraño ver cómo la puja actual se dispara en las últimas horas.
Para quien busque un vehículo único, capaz de transportar a 14 personas con comodidad por los terrenos más complicados mientras disfrutan del aire acondicionado y un sistema de sonido de primera, este Pinzgauer 718 es una oportunidad irrepetible. Eso sí, mejor tener el garaje grande y el bolsillo preparado para alimentar a esta bestia de seis ruedas.



















































































