La historia de Land Rover es una historia de necesidad, ingenio y determinación. Acabada la II Guerra Mundial, Rover reemprendió su actividad civil en una Inglaterra depauperada en la que sus berlinas para clientes de clase media-alta no tenían apenas mercado, lo que, unido a la escasez de acero, amenazaba su supervivencia… hasta que apareció el Land Rover.
Surgida como una derivada de Rover a partir de un modelo que acabó generando toda una gama, Land Rover nace de la necesidad de dotar de movilidad a la población rural británica tras la II Guerra Mundial, evolucionando hacia la marca en la que se ha convertido hoy, paraguas de las gamas Defender, Discovery y Range Rover.
No fue el primer todoterreno moderno (ese honor le corresponde a la saga de los Jeep MB/CJ/Wrangler), pero sí el primero en popularizarse. Desde su lanzamiento en el Salón de Ámsterdam de 1948, el compacto 4×4 británico fue todo un éxito. Inicialmente concebido como un híbrido entre tractor y automóvil, el Land Rover (a secas) contaba con una toma de fuerza que permitía acoplar a su transmisión todo tipo de aperos e implementos, una característica que mantuvieron sus distintas evoluciones (Series I, II, III, Ninety/One Ten y Defender) y que no es sino una muestra del diseño eminentemente funcional de estos vehículos, cuya línea genealógica se mantuvo viva hasta 2016.
La gama Land Rover comienza a crecer
El éxito del Land Rover acabó convirtiendo el modelo en marca, con una primera derivada en 1970 (el primer Range Rover), a la que siguieron dos años más tarde los Land Rover 101 FC (Forward Control o puesto de mando adelantado).
Tenemos que esperar hasta 1989 para ver aparecer la primera generación del Discovery y hasta 1997 para encontrar el primer Freelander, reemplazado por los Range Rover Evoque y Discovery Sport. Desde 2005 se sumaría a la familia el Range Rover Sport, mientras que en 2017 haría acto de presencia el Range Rover Velar, configurando una gama que cuenta actualmente con siete referencias; diez si desdoblamos el Defender (con tres carrocerías) y el Range Rover (que ofrece dos batallas).
A pesar de sus éxitos comerciales, la vida de Land Rover no ha estado exenta de altibajos, con hasta siete propietarios a lo largo de sus 76 años de vida.
A todo esto, cabe recordar que Land Rover entró en España en 1961 de la mano de la jienense Metalúrgica Santa Ana, que comenzó a fabricar los todoterreno británicos bajo licencia añadiendo su marca Santana, acuerdo que duró hasta 1983. No obstante, Santana estuvo fabricando derivados hasta su cierre definitivo, en 2011.
El futuro de Land Rover se basa en que los todoterrenos serán siempre necesarios
Resulta difícil imaginar el futuro del automóvil sin una marca tan icónica como Land Rover. Sometidos al desafiante reto de la electrificación, sus 4×4 ya han dado importantes pasos en materia de eficiencia sin perder sus capacidades todoterreno y, próximamente, deberán llegar aún más lejos.
Mientras que otros fabricantes pueden diseñar y desarrollar productos partiendo de cero, para una marca como Land Rover, el futuro va inevitablemente ligado a su pasado. Tanto es así que desde hace ya un tiempo los responsables de la firma británica se han dado cuenta de que una importante línea de trabajo consiste en conservar y actualizar su patrimonio.
Así, la constante puesta al día de los Land Rover clásicos, en general, y de los Defender en particular es uno de los aspectos en los que Land Rover trabaja recurrentemente. El fabricante británico ya ha puesto en el mercado tres diferentes ‘tandas’ de su Defender Works V8, ‘refabricado’ a partir de unidades producidas entre 2012 y 2016, con un motor Jaguar AJ V8 atmosférico, cambio automático de ocho relaciones, así como suspensiones y frenos altamente mejorados, algo que además redunda en la economía circular.
Centrándonos en los nuevos modelos, el futuro de Land Rover pasa, obviamente, por lanzar vehículos cien por cien eléctricos. Si bien los detalles concretos se guardan con celo, la firma británica sí ha anunciado que dispondrá de coches puramente eléctricos a partir de 2024. El fabricante británico ya ha experimentado ampliamente electrificando su Defender clásico y lanzando híbridos enchufables en su gama actual, pero la gran incógnita es saber si optará por conservar las transmisiones mecánicas o si colocará motores independientes en cada tren motriz o en cada rueda.Sea como sea, seguro que nos sorprenderá positivamente con amplias capacidades todoterreno.
Land Rover también ha trabajado ampliamente sobre la conducción autónoma, llevándola incluso al mundo del todoterreno, y no sería de extrañar que en no mucho tiempo veamos el primer 4×4 que supera pasos trialeros sin ayuda de su conductor.
Land Rover en Motor 16
El Range Rover largo se hacía dueño y señor de la portada del número 63, del 5 de enero de 1985, dedicado al ocio en la nieve. Pocos modelos más adecuados había por aquel entonces en el mercado para afrontar un largo viaje con destino a una estación de esquí.
