En la cultura popular, Jeep es sinónimo de todoterreno. Esto no ha impedido a la marca norteamericana pasar por varias crisis que la situaron al borde de la desaparición, si bien sus productos siempre han tenido buena aceptación en España, donde llegaron incluso a fabricarse.
Desde que en 1941 naciera el Willys MB, Jeep ha pasado por numerosas manos, pero todos sus propietarios han sabido mantener su producto estrella fiel a la esencia del concepto original, algo realmente inusual en un fabricante de automóviles. Hoy la electrificación es todo un reto para esta firma norteamericana.
Y es que el nacimiento de Jeep es, en realidad, el del Willys MB o, lo que es lo mismo, del todoterreno tal y como lo entendemos hoy. Hablamos de 1941, si bien su fabricante, Willys-Overland, ya operaba desde 1908, y cinco años antes se había fundado la Overland Automobile Company, absorbida por Willys.
Pero, como comentábamos, la marca Jeep surge a partir del icónico todoterreno ligero creado para responder a las necesidades del ejército de EE. UU. durante la II Guerra Mundial. Y hay dos teorías sobre el origen del nombre: el calco fonético de GP (siglas de Government Purposes or General Purpose, asignadas a los primigenios Jeeps), y el préstamo del nombre por parte del personaje Eugene the Jeep, mascota de Popeye, cuyo cómic era una lectura popular en la época. En cualquier caso, de aquel Willys MB derivaron las posteriores versiones civiles CJ o Civilian Jeep, cuya gama pronto se complementaría con batallas alargadas y carrocerías tanto cerradas como pick up.
Jeep llega a España de la mano de Viasa
Paralelamente, Jeep iba a jugar un papel crucial en la historia de la automoción en España a través de Vehículos Industriales y Agrícolas, S.A. (Viasa), que fabricaría bajo licencia los CJ-3B, tanto con el motor original de gasolina Go Devil de 2,2 litros y 60 CV como con un diésel Perkins de 62 CV. Posteriormente, de la planta zaragozana de Viasa también saldrían los Comando, derivados del original Commando.
Ya en la época moderna, Jeep fue especialmente popular desde que Renault empezara a invertir en su matriz, American Motors Corporation (AMC), a partir de 1979. El longevo Cherokee XJ, lanzado en 1983, llegó a ser un éxito de ventas en España durante los años 90, éxito que posteriormente repetirían las diferentes generaciones de Grand Cherokee, apoyado primero por la fusión de Chrysler con Daimler-Benz, en 1998, sucedida por la fusión con Fiat, en 2014, creándose FCA, que acabaría formando parte de Stellantis, en 2021, tras fusionarse FCA y la francesa PSA.
Jeep: Posiblemente, la marca con mayor proyección de Stellantis
De contar únicamente con tres modelos a principios de siglo a disponer de hasta 13 carrocerías en la actualidad (si bien no todas ellas se encuentran en todos los mercados), la proyección de Jeep es imparable gracias a su papel como especialista en vehículos todoterreno.
La gran baza de Jeep es su identidad de marca como reputado fabricante de todoterrenos, algo que le permite ofrecer un factor diferenciador frente al resto de enseñas del grupo Stellantis, que ya ha confirmado en repetidas ocasiones su fuerte apuesta por la firma norteamericana.
De entrada, Jeep tiene una gama renovada y un calendario de lanzamientos bastante ambicioso, en el que hay dos importantes futuras novedades cien por cien eléctricas confirmadas. Por un lado, el Jeep Recon, que es la reinterpretación eléctrica del Wrangler; un todoterreno que previsiblemente combinará un chasis de largueros con un sistema propulsor eléctrico, beneficiándose de la experiencia adquirida por las tres diferentes generaciones del prototipo Jeep Wrangler Magneto, exhibido en el Easter Jeep Safari que cada año se celebra en los alrededores de la localidad de Moab (Utah, EE. UU.).
Otro importante hito entre los próximos lanzamientos de Jeep será el Wagoneer S (nombre no definitivo), un todoterreno deportivo de lujo cien por cien eléctrico que podría tener un importante mercado global, ya que a las ventas europeas y norteamericanas se sumarían las de China y Emiratos Árabes, donde el potencial de este tipo de automóviles es enorme.
Ya en 2025 deberíamos conocer un reemplazo del Cherokee, que ofrecerá sistemas de propulsión térmicos, híbridos e híbridos enchufables y, quizá también, totalmente eléctricos. Y antes incluso disfrutaremos de la versión de tracción total cien por cien eléctrica del Avenger, una característica que promete marcar un factor diferenciador respecto a sus principales rivales del segmento B-SUV. No será barato, pero seguro que encuentra su sitio en un nicho en el que este modelo y una eventual reinterpretación por parte de Alfa Romeo estarían prácticamente solos.
Jeep en 40 años de Motor 16
La primera generación del Jeep Grand Cherokee (ZJ) nacía para competir con modelos de lujo como el Range Rover clásico, al que se enfrenta en esta comparativa, en la que también se cuela el Mitsubishi Montero de batalla larga. Corría el año 1996 cuando publicamos este número 637 en el que los todoterrenos acaparaban el protagonismo.
