Estamos a finales de la primera mitad del siglo XX. Una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, el ejercito italiano buscada un vehículo de reconocimiento pequeño y ligero, tal y como expresaba en el pliego de condiciones. En aquella época ya existían alternativas estadounidenses y británicas, pero se buscaba favorecer la industria y el producto nacionales.
Oficialmente, el proyecto presentado a las fuerzas armadas del país transalpino se llamaba Alfa Romeo 1900 AR51; la siglas vienen de ‘autovettura da ricognizione’, vehículo de reconocimiento en italiano), si bien ha pasado a la historia con un sobrenombre, “Matta”, es decir, “Loca”.
Esta auténtica leyenda sobre ruedas es uno de los proyectos más audaces y fascinantes en la historia de la marca italiana, en el que salió de su zona de confort para crear un todoterreno de uso militar, capaz de transitar por caminos de cabras y equipado con los últimos avances técnicos desarrollados por el “Biscione” para sus berlinas deportivas… y sus bólidos de competición, pues por aquel entonces dominaban la recién estrenada Fórmula 1.

En muy pocos meses de plazo, el ingeniero Giuseppe Busso tuvo que ponerse manos a la obra para desarrollar este proyecto. Lejos de buscar soluciones fáciles y espartanas como en gran parte de los todoterrenos de la época, recurrió a lo mejor que se podía encontrar en el almacén de componentes de la marca. El modelo definitivo se presentó en septiembre de 1950 en Imola. Ese mismo año, el Ministerio de Defensa eligió al Alfa Romeo 1900M AR51 como ganador del concurso.
El Alfa Romeo 1900M albergaba un motor 100 % Alfa Romeo
Bajo su capó, el «Matta» alberga un motor derivado de los modelos deportivos homónimos, lo que le otorga un rendimiento excepcional tanto en terrenos difíciles como en carreteras. Con 1.9 litros y 4 cilindros, era una mecánica pensada para alcanzar las máximas prestaciones gracias a avances como el árbol de levas en cabeza, culata de aluminio y cárter seco. Algo inaudito para un todoterreno de los 50. El motor se modificó para su nuevo uso, pasando de 80 CV a 65 CV con una compresión baja, para ahorrar combustible. Más allá del motor, para las suspensiones se eligieron los amortiguadores Houdaille que Alfa Romeo ya estaba dando buen uso en sus automóviles de Formula 1.

Como en los míticos deportivos de la época, el Alfa Romeo 1900M “Matta” ofrecía propulsión trasera de serie, con la tracción total seleccionable si aparecían terrenos difíciles. Su caja de transferencia reductora ofrecía una capacidad de ascenso impresionante. De hecho, este automóvil salió airoso de una prueba en las empinadas escaleras de la Basílica de Asís, además de vencer en la Mille Miglia de 1952, en la categoría de vehículos militares.
El diseño del Alfa Romeo 1900M «Matta» refleja su doble propósito: robusto y funcional para las misiones militares, pero con un toque de elegancia y deportividad que caracteriza a la marca. Sin embargo, su presencia en la flota del ejército fue efímera: a pesar de contar con unas magníficas cualidades como todoterreno, era significativamente más caro que su principal rival, el Fiat Campagnola; cabe destacar que por aquella época Alfa Romeo estaba bajo control del gobierno italiano (pasaría a manos de Fiat en 1986). Por ello, en 1954 el ejército decidió cambiar de proveedor.
La producción del Alfa Romeo 1900M ‘Matta’ se quedó cerca de las 2.000 unidades, la gran mayoría de ellas entregadas al ejército, la policía y para otros usos servicios públicos de Italia. No obstante, alrededor de un centenar fueron destinadas a clientes privados y hoy día son objetos de colección por parte de sus propietarios.
