El futurista concepto FT-Me de Toyota, presentado en marzo de este año como una visión radical de la movilidad urbana europea, podría convertirse en realidad gracias a una inyección de 15 millones de libras esterlinas (aproximadamente 17,5 millones de euros) del gobierno británico. La subvención permitirá llevar a cabo un exhaustivo estudio de viabilidad para producir este diminuto vehículo eléctrico de dos plazas equipado con paneles solares integrados.
La financiación proviene del programa DRIVE35 del gobierno británico, gestionado por el Advanced Propulsion Centre (APC), una organización sin ánimo de lucro que impulsa el desarrollo de tecnologías de cero emisiones y nuevos conceptos de movilidad en el país. Toyota Manufacturing UK (TMUK) lidera un consorcio multidisciplinar que incluye a actores especializados en diferentes aspectos del proyecto.
Los socios del consorcio aportan experiencia técnica específica: ELM Mobility Limited, diseñador y fabricante de vehículos urbanos de reparto de última milla, estudiará la plataforma y componentes susceptibles de estandarización para crear economías de escala; Savcor, empresa especializada en tecnología solar fotovoltaica, liderará el diseño e integración del revolucionario techo solar ligero; y la Universidad de Derby proporcionará expertise en el estudio del comportamiento de usuarios de micromovilidad y la viabilidad de la energía solar, además de realizar las pruebas de rendimiento del prototipo.

Un cuadriciclo con ADN futurista
El FT-Me se enmarca en la categoría europea L6e de cuadriciclos ligeros, el mismo segmento que ocupan actualmente el Citroën Ami, el Fiat Topolino, el Renault Mobilize Duo y el Microlino. Las regulaciones L6e establecen límites estrictos: potencia máxima de 5 CV (4 kW) y velocidad punta de 45 km/h. La ventaja es que estos vehículos pueden ser conducidos por jóvenes de 14 años en determinados mercados europeos.
Con una longitud inferior a 2,5 metros, el FT-Me promete una reducción del 90% en la huella de carbono comparado con los vehículos eléctricos urbanos convencionales. Toyota estima que puede contar con una autonomía base de 100 kilómetros, que podría extenderse entre 20 y 30 kilómetros adicionales gracias a los paneles solares del techo cuando reciban suficiente luz solar. Savcor, específicamente, apunta a lograr una extensión del 20% de autonomía mediante el sistema solar, creando una solución que permita el uso diario promedio sin necesidad de recarga eléctrica.

El estudio de viabilidad se desarrollará en las instalaciones de Toyota en Burnaston, Derbyshire, una planta que inició operaciones en 1992 como la primera instalación propiedad de Toyota en Europa. La fábrica, donde actualmente se producen los Corolla Hatchback o Touring Sports, podría incluso servir como base para una producción limitada local si el proyecto avanza favorablemente.
La investigación para valorar la viabilidad del proyecto abarcará múltiples aspectos innovadores: el techo solar integrado desarrollado por Savcor, conectividad digital avanzada, el uso extensivo de materiales reciclados y sostenibles, y la posibilidad de compartir componentes con el vehículo de reparto de última milla de ELM presentado en 2024. Esta estandarización de piezas busca reducir la duplicidad de soluciones durante el desarrollo y generar economías de escala que hagan el proyecto viable económicamente.
Un diseño pensado para la producción

Aunque el diseño del concepto FT-Me presenta elementos futuristas como luces LED espectaculares que previsiblemente se moderarán en la versión de producción, se espera que su forma básica se mantenga. El vehículo fue presentado en marzo de 2025 con claras intenciones poder convertirse en modelo de producción respondiendo a la creciente demanda de soluciones de movilidad urbana sostenible a medida que las ciudades europeas reimaginan sus infraestructuras para favorecer entornos bajos en carbono.
Toyota no ha confirmado cuándo se presentará el FT-Me listo para producción. El calendario para su posible llegada dependerá de los resultados del estudio de viabilidad en curso, pero si el proceso se consolida, no es descartable que se pueda ver en las calles europeas en los próximos dos o tres años.
Este proyecto se inscribe dentro de la visión más amplia de Toyota denominada «Mobility for All» (Movilidad para Todos), que busca crear una movilidad más segura, conectada, inclusiva y sostenible. En Europa, la compañía japonesa ha invertido más de 3.200 millones de euros en sus fábricas británicas y emplea a más de 3.000 personas directamente.
El FT-Me representa la interpretación de Toyota sobre el futuro de la micromovilidad en Europa, un segmento en crecimiento que responde a las necesidades cambiantes de las poblaciones urbanas y acelera la transición hacia el transporte de cero emisiones en el tubo de escape. La compañía japonesa aspira a alcanzar una reducción del 100% del CO2 en todos los vehículos nuevos en Europa Occidental para 2035.
Imágenes Toyota FT-ME Concept
Fotos: Toyota



















