Las carreteras son una parte esencial de la infraestructura global y su mantenimiento y reparación son tareas críticas para garantizar la seguridad y la eficiencia del transporte. Con la evolución de la tecnología, las empresas y las agencias gubernamentales están encontrando nuevas formas de hacer frente a los desafíos que plantea la construcción y el mantenimiento de carreteras.
A continuación, destacamos algunos de los cambios más significativos que están revolucionando el mundo de las carreteras.
Reparaciones robotizadas
Gracias a los robots, se pueden realizar tareas peligrosas o repetitivas que antes eran realizadas por humanos, lo que permite una mayor seguridad y eficiencia en el trabajo. Además, los robots pueden trabajar en condiciones climáticas adversas, lo que permite una mayor velocidad en la realización de reparaciones.
Un ejemplo de un robot que se utiliza en el mantenimiento de carreteras es el robot asfaltador. Este robot puede mezclar y colocar asfalto de manera automática, lo que permite una mayor precisión y uniformidad en la aplicación. Además, el uso de robots en lugar de humanos también reduce el impacto ambiental, ya que los robots no emiten gases contaminantes ni necesitan transportarse a un sitio de trabajo.
Materias primas más duraderas y sostenibles
Las carreteras están hechas de variedad de materiales, pero en la actualidad, se está apostando, cada vez más, por materiales duraderos y sostenibles. Esto incluye materiales como el asfalto modificado con polímeros, que es más resistente y duradero que el asfalto tradicional.
El uso de materiales reciclados en la construcción de carreteras está aumentando de forma considerable, lo que reduce la cantidad de residuos que se generan y contribuye a un futuro más sostenible.
Big Data y análisis predictivo
El Big Data y el análisis predictivo están llamados a transformar la forma en que se realizará el mantenimiento y reparación de las carreteras del futuro.
Estas herramientas proporcionan a los operadores de infraestructura toda la información necesaria para gestionar las tareas de O&M. Gracias a estas tecnologías avanzadas de Big Data y análisis predictivo, los operadores consiguen optimizar su planificación de mantenimiento y reparación, aumentando la eficiencia y mejorando la seguridad en las carreteras.
Como ejemplo destacado dentro de este tipo de herramientas de gestión de carreteras se encuentra Geomic by Openvia, que crea un sistema interconectado de módulos que permite a los operadores de infraestructura administrar todos los aspectos de sus actividades, incluyendo el mantenimiento correctivo y preventivo, el cronograma, la gestión de recursos y la respuesta eficiente a incidentes, así como tomar decisiones basadas en datos, posibilitando realizar reparaciones de manera más eficiente y ahorrando tiempo y dinero en el proceso.
El uso de Big Data y análisis predictivo también permite identificar patrones en el comportamiento del tráfico y planificar reparaciones de manera más efectiva, lo que a su vez mejora la seguridad en las carreteras.
Materiales inteligentes
Los materiales inteligentes son una nueva generación de materiales que están revolucionando la forma en que se mantienen y reparan las carreteras. Estos materiales pueden cambiar su forma o comportamiento en respuesta a cambios en el entorno, lo que permite una mayor durabilidad y una mejor resistencia a las condiciones climáticas adversas.
Por ejemplo, los materiales inteligentes pueden cambiar de forma en respuesta a la temperatura, lo que permite que se adapten mejor a las condiciones climáticas cambiantes. Además, los materiales inteligentes pueden ser programados para alertar a los responsables de la construcción y el mantenimiento de carreteras cuándo es necesario realizar reparaciones, lo que permite una mejor gestión de los recursos y una mejora en la calidad de la carretera.
Internet de las cosas (IoT)
Con la implementación de dispositivos IoT en las carreteras, los operadores pueden recopilar y analizar una gran cantidad de datos en tiempo real sobre el estado de la carretera y la seguridad del tráfico.
Los sensores IoT pueden ser utilizados para monitorizar el estado de la superficie de la carretera, detectar fallas y problemas e informar a los operadores de las necesidades de mantenimiento y reparación. También pueden ser utilizados para monitorizar el tráfico en tiempo real, lo que permite tomar decisiones sobre la gestión del mismo y la seguridad en la carretera.
La tecnología IoT también puede ser utilizada para mejorar la eficiencia energética en las carreteras, por ejemplo, mediante el control y regulación de las luces de la carretera y el sistema de señalización.
En conclusión, la tecnología está transformando la forma en que se mantienen y reparan las carreteras. Desde la robótica y la automatización hasta los materiales inteligentes y el análisis predictivo, los avances tecnológicos están permitiendo una gestión más eficiente de los recursos y una mejora en la calidad de la carretera. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es probable que veamos más cambios en el futuro cercano que revolucionen el mundo de las carreteras.