Un vehículo especial, casi de película por su aspecto, y enfocado a medir ruidos. El vehículo en cuestión, un Porsche 928 modificado, destaca no solo por su apariencia similar a un diseño sacado de ‘Mad Max’ o ‘Regreso al Futuro’, sino también por su función específica: medir el ruido de los neumáticos. Este automóvil, con una larga historia de más de 30 años, fue una herramienta esencial en el Centro de Desarrollo de Weissach, Alemania, y se encuentra actualmente en el Museo Porsche.
Aislar las fuentes de ruido
Desde su creación, este 928 plateado, con numerosas modificaciones, se utilizó para medir el ruido de los neumáticos, un aspecto crítico para cumplir con las normativas legales sobre emisiones acústicas. Las modificaciones realizadas en el vehículo tenían como objetivo reducir al máximo posible la interferencia del ruido del motor y la transmisión. El vehículo se transformó para aislar y minimizar estas fuentes de ruido, garantizando que los resultados de las pruebas fueran lo más precisos posible.
Harald Mann, un veterano de la marca alemana con más de 40 años de experiencia, explicó la importancia y el reto de mantener el ruido del vehículo dentro de los límites establecidos. Durante los años 80, el límite permitido era de 75 dB (A), y en el futuro se espera que este límite baje a 68 dB (A). Este desafío es especialmente grande para los coches deportivos, que requieren neumáticos anchos diseñados para altas velocidades, y estos neumáticos nunca son silenciosos.
Porsche 928, el modelo elegido
El 928 fue elegido por varias razones. A diferencia de otros modelos como el 924, el 944 o el 911, el 928 ofrecía una combinación ideal de potencia y bajas revoluciones, lo que era esencial para las pruebas de ruido. El diseño del 928, con su motor delantero y una transmisión ya silenciosa por diseño, lo hacía perfecto para este tipo de pruebas.
Para lograr que el Porsche 928 fuera el más silencioso del mundo, los ingenieros implementaron una serie de modificaciones. El radiador se montó delante de los paragolpes, sin el ventilador, y la entrada de aire se reubicó en un cilindro grande con un aislamiento superior.
Más transformaciones
El motor se encapsuló completamente para minimizar el ruido, y se añadieron ventiladores en el capó para extraer el aire caliente cuando fuera necesario. En la parte trasera, se instaló un silenciador trasero grande fijado a la luneta, conectado al escape original con dos tubos.
El eje de transmisión y la caja de cambios también fueron completamente aislados. Esta configuración permitía al 928 pasar por los puntos de medición con un régimen de motor bajo, reduciendo así el ruido. Las pruebas se realizaban acelerando desde 50 km/h hasta al menos 61 km/h, pasando por delante de dos micrófonos situados a 20 metros. Los valores medidos en segunda y tercera marcha se promediaban para obtener los resultados finales.
Inicialmente, las pruebas se realizaban en la plataforma dinámica de Weissach, pero debido a los cambios en la superficie causados por las continuas pruebas, se creó una pista de medición de ruido exterior con asfalto especial y normalizado. Esta pista permitía realizar mediciones en condiciones constantes, logrando resultados precisos. Con neumáticos lisos, se alcanzó un valor extremadamente bajo de 63 dB (A), mucho menor que el límite legal de 74 dB (A) de la época.
Este Porsche 928 también lo utilizó Pirelli
El Posche 928 también se utilizó en pruebas por colegas de Pirelli, lo que demuestra su versatilidad y utilidad. Las extensiones de los pasos de ruedas traseras indican que el vehículo fue adaptado para diferentes combinaciones de ruedas a lo largo de su vida útil. Incluso los neumáticos que lleva actualmente, pertenecientes a un 911 de la serie 991 (aquí la historia de este modelo), sugieren que su último trabajo no fue hace mucho tiempo.
Una característica técnica e histórica notable de este Porsche 928 es su motor V8 único, derivado de las pruebas para el 928 GTS. Este motor de 5.4 litros, con un alto par, fue finalmente descartado para el GTS en favor de una variante de altas revoluciones, pero resultó perfecto para este vehículo de pruebas. Esta combinación de un interior aligerado y un motor único convierte a este 928 en un vehículo verdaderamente especial.
Este Porsche 928 no solo es notable por su apariencia y longevidad, sino también por su importancia técnica y el papel crucial que desempeñó en el desarrollo y prueba de neumáticos silenciosos, contribuyendo significativamente a la evolución de la ingeniería acústica en vehículos deportivos.
