En un sector donde la innovación tecnológica es sinónimo de competitividad, Pirelli y Aston Martin han sellado una alianza que promete transformar la conducción de los deportivos del futuro. El acuerdo anunciado en Milán supone la incorporación del sistema Cyber Tyre de Pirelli a los próximos modelos de la firma británica, una solución pionera que convierte a los neumáticos en protagonistas activos del comportamiento del automóvil.
El neumático que piensa
El Cyber Tyre es el primer sistema del mundo capaz de integrar hardware y software en los propios neumáticos para recopilar información en tiempo real y transmitirla a la electrónica del vehículo. La innovación reside en la ubicación de sensores en la parte interior de la banda de rodadura, capaces de registrar parámetros fundamentales —como carga, presión, temperatura o grado de desgaste— que antes permanecían ocultos.
Estos datos se procesan con algoritmos exclusivos desarrollados por Pirelli y se envían a la centralita, donde se combinan con los sistemas de control dinámico del coche, como el ESP, el ABS o el control de tracción. De este modo, el vehículo puede adaptar su respuesta de forma inmediata a las condiciones de la carretera y al estado de los neumáticos, incrementando tanto la seguridad como el rendimiento.
La aportación de Bosch Engineering
El proyecto ha contado con la colaboración de Bosch Engineering, que ha permitido integrar esta tecnología dentro de la compleja arquitectura electrónica de Aston Martin. Gracias a esta cooperación, el Cyber Tyre no se limita a ofrecer datos, sino que los convierte en nuevas funciones para los sistemas de conducción, potenciando la conexión entre conductor, coche y carretera.
Este enfoque encaja con la tendencia de la industria hacia los llamados vehículos definidos por software, en los que gran parte de la experiencia de conducción se ajusta mediante soluciones digitales y actualizaciones constantes.
Un salto estratégico para Aston Martin
Para Aston Martin, la adopción del Cyber Tyre, que lleva años en su desarrollo, supone reforzar su posición en el exclusivo mercado de los deportivos de altas prestaciones. La marca británica, reconocida por su equilibrio entre lujo, diseño y potencia, añade ahora un componente diferencial: la capacidad de ofrecer a sus clientes un coche que interpreta en tiempo real lo que ocurre bajo las ruedas y adapta su comportamiento con la precisión de un piloto profesional.
La colaboración con Pirelli, que ya forma parte de la historia de la Fórmula 1 y del desarrollo de neumáticos para los superdeportivos más avanzados del mundo, responde a un objetivo común: llevar al límite el rendimiento manteniendo la máxima seguridad.
La nueva era de la conducción inteligente
El impacto de esta tecnología va más allá de la mejora inmediata en el comportamiento dinámico. El Cyber Tyre abre la puerta a un futuro en el que los neumáticos se convierten en fuentes de información estratégicas para la conducción autónoma, la conectividad y la gestión predictiva del mantenimiento.
Para los conductores, esto se traduce en mayor confianza y control, especialmente en situaciones críticas: un frenazo de emergencia, un asfalto mojado o una curva tomada a alta velocidad. El vehículo no solo responde a las órdenes del conductor, sino que anticipa los riesgos y ajusta su reacción antes de que el usuario los perciba.
Innovación con sello italiano y espíritu británico
El acuerdo entre Pirelli y Aston Martin simboliza la unión de dos mundos complementarios: la ingeniería italiana, centrada en la precisión y la innovación, y la tradición británica, que combina artesanía con la búsqueda constante de la excelencia en el automovilismo.
En palabras no escritas pero implícitas en esta alianza, el futuro del automóvil pasa por convertir cada componente en un elemento inteligente. Y en esa ecuación, los neumáticos dejan de ser piezas pasivas para convertirse en sensores activos, capaces de transformar la experiencia de conducción.
Con el Cyber Tyre, la marca italiana demuestra que el camino hacia los coches del mañana comienza en el punto de contacto más pequeño y esencial: el neumático. Y Aston Martin, fiel a su espíritu innovador, será la primera en llevar esta visión a las carreteras.
