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sábado, 6 diciembre 2025

El nuevo Mazda CX-5 y la nueva tecnología para no molestar al conductor

La nueva generación del CX-5 de Mazda redefine el concepto de interfaz digital con una filosofía que parece contradictoria: más tecnología, menos distracción.

Siempre hay algo profundamente rompedor en la forma en que Mazda concibe la tecnología. Mientras otros fabricantes compiten por instalar pantallas cada vez más grandes y sistemas cada vez más complejos, la marca de Hiroshima ha tomado un camino diferente con el nuevo CX-5 2026. Su propuesta no quiere deslumbrar con efectos visuales; en su lugar propone algo que en la industria parecen haber olvidado: la mejor tecnología es la que desaparece.

El Mazda CX-5 renueva su conexión con el conductor con una actualización profunda de su interfaz hombre-máquina, un salto tecnológico que busca transformar cada viaje en una experiencia más natural, fluida y centrada en el uso cotidiano. Todo ello nace de un corazón electrónico completamente renovado, la denominada Mazda E/E Architecture+. Con esta evolución, la firma de Hiroshima no solo adapta su SUV a las exigencias digitales actuales, sino que redefine desde el interior cómo se siente, se conduce y se vive el coche.

MAZDA CX 5 NUEVA INTERFAZ 3 Motor16
Foto: Mazda

La estructura de esta arquitectura es como un sistema nervioso centralizado donde cada señal, cada dato y cada comando fluyen a través de una red optimizada que conecta las unidades de control electrónico del vehículo con capas de software inteligente, redes de comunicación de última generación e incluso servidores externos en la nube. Esta arquitectura no solo coordina las funciones del vehículo, sino que sienta las bases para algo mucho más ambicioso: el futuro Vehículo Definido por Software (SDV) de Mazda.

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Un sistema tecnológico simple, intuitivo

Además lo revolucionario de esta plataforma reside en su capacidad de evolución. Mediante actualizaciones inalámbricas, el nuevo CX-5 puede mejorar y adaptarse a lo largo de su vida útil, incorporando nuevas funcionalidades y refinando las existentes sin necesidad de visitar el taller. Es como tener un coche que madura y se vuelve más inteligente con el tiempo, pero sin perder nunca esa esencia de simplicidad que caracteriza a Mazda.

Esa simplicidad refinada se aprecia al acceder al interior del nuevo CX-5, donde lo primero que llama la atención es su pantalla central de generosas dimensiones -entre 12,9 y 15,6 pulgadas según la versión- diseñada para usarse con la misma familiaridad que un smartphone. Sus menús, intuitivos y personalizables, permiten al conductor acceder de forma inmediata a la navegación, el entretenimiento o las funciones del vehículo sin complicaciones. Esta centralización digital va acompañada de un cuadro de instrumentos completamente digital de 10,25 pulgadas y un volante con mandos optimizados para evitar tener que apartar la vista de la carretera.

MAZDA CX 5 NUEVA INTERFAZ 7 Motor16
Foto: Mazda

A esto suma un Head-Up Display que es más grande que nunca y que proyecta la información clave directamente en la línea de visión del conductor, eliminando la necesidad de apartar los ojos de la carretera. No solo eso, en un mundo que parece empeñado en eliminar todos los botones físicos en favor de pantallas táctiles, Mazda mantiene los controles físicos para las funciones esenciales: climatización, volumen, modos de conducción.

Y a través de los mandos capacitivos del volante que funcionan como controles táctiles modernos se puede acceder rápidamente al monitor de visión 360° o cambiar entre los modos Mi-Drive, pero también responden al uso tradicional como mandos basculantes.

Con el cerebro de Google

En paralelo, la marca japonesa ha integrado de serie en el CX-5 la plataforma Google Built-In, lo que convierte al coche en un entorno conectado. Esto permite un acceso directo a servicios como mapas, navegación, aplicaciones e incluso un asistente por voz, con lo que la interacción se vuelve más natural: basta con una orden hablada para controlar la ruta, la climatización o las funciones del sistema de entretenimiento.

MAZDA CX 5 NUEVA INTERFAZ 8 Motor16
Foto: Mazda

Y más adelante, mediante una actualización over-the-air, el sistema evolucionará a Google Gemini, el asistente de inteligencia artificial de última generación de Google. Gemini no solo entiende comandos, sino que comprende contexto, aprende de las preferencias y puede mantener conversaciones como si fuera un copiloto.

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El interior del coche, además, ha sido replanteado para transmitir serenidad: materiales cuidados, diseño limpio y una consola central despejada refuerzan una sensación de calidad y confort. Mazda combina así lo mejor del minimalismo moderno con una ergonomía pensada para que todo esté al alcance del conductor, justo donde este lo necesita. El equipamiento superior busca además, el máximo confort y refinamiento e incluye un sistema de audio Bose con 12 altavoces estratégicamente posicionados. Bose y Mazda han colaborado durante años para crear experiencias sonoras específicamente calibradas para cada modelo. Y el CX-5 es buen ejemplo.

El objetivo perseguido con este rediseño de la interfaz no busca simplemente exhibir tecnología, sino integrar lo digital en la rutina diaria de conducción sin robar protagonismo al conductor: la idea es que la tecnología sea facilísima de usar, pero al mismo tiempo que la esencia del coche -la experiencia de conducción- siga siendo el centro. En otras palabras: el CX-5 aspira a ser un compañero inteligente, intuitivo y respetuoso con la seguridad.

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MAZDA CX 5 NUEVA INTERFAZ 6 Motor16
Foto: Mazda

Vanguardia en el sistema de propulsión

Este repaso al catálogo de tecnologías del coche no puede terminar sin hablar de la tecnología de propulsión, siempre tan innovadora como es la marca japonesa. Bajo el capó, el motor e-Skyactiv G 2.5 litros con tecnología Mazda M Hybrid combina eficiencia y respuesta. La hibridación ligera de 24 voltios aporta ese empuje adicional en aceleraciones desde parado, recupera energía en deceleraciones y permite funciones como el modo vela o el stop-start mejorado.

Con consumos homologados de 7,0 l/100 km en versiones de tracción delantera y 7,4-7,5 l/100 km en las de tracción total, el CX-5 demuestra que la eficiencia no requiere sacrificar el placer de conducir. Las emisiones de CO₂ se sitúan entre 157 y 169 g/km según la configuración, cifras razonables para un SUV familiar de su tamaño.

Todo este dechado de virtudes del modelo japonés comenzará a disfrutarse en el mercado español a partir del mes de marzo, cuando está prevista su llegada a nuestro país por un precio a partir de 32.500 euros.

Imágenes nuevo Mazda CX-5

Fotos: Mazda

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