‘Superset’ es la palabra clave en el nuevo discurso de Volvo. Pero, ¿de qué estamos hablando? El SUV Volvo EX90 marca un nuevo inicio en la gama del fabricante sueco, ya que estrena el Volvo Cars Superset tech stack, un conjunto de componentes que podríamos traducir como “pila tecnológica Superset de Volvo Cars” y que agrupa los elementos principales que compartirán los próximos coches eléctricos de la firma; componentes que incluyen sistemas, módulos, software y hardware.
Para ilustrarlo, Volvo concibe los componentes de este Superset como un conjunto de bloques de construcción que permite diversas configuraciones. Así, cada nuevo Volvo se compondrá de una selección de “bloques de construcción” del Superset, “bloques” que irán mejorando a medida que mejore la tecnología y que irán también diversificándose a medida que se expanda la gama de modelos.
Así se ha concebido el Superset de Volvo
Desde Volvo nos explican que este enfoque garantiza que sus automóviles realmente mejoren con el tiempo, ya que todo el trabajo de ingeniería de la firma sueca se centrará en mejorar y optimizar el Superset. Esto significa que del trabajo desarrollado para del Volvo EX90 se beneficiará directamente el ES90, y el trabajo llevado a cabo para el ES90 beneficiará tanto al desarrollo del EX60, que llegará después, como en la mejora de las unidades del Volvo EX90 que ya estén en manos de los clientes; en este caso entendemos que será mediante actualizaciones vía software.
Anders Bell, director de Ingeniería y Tecnología de Volvo Cars, explica que “la pila tecnológica Superset de Volvo Cars es un verdadero punto de inflexión: permite que todos nuestros esfuerzos de ingeniería se canalicen en una única dirección que impulsa todos nuestros productos, en lugar de trabajar en proyectos de automóviles específicos. Nuestros ingenieros trabajarán en un superconjunto, mejorando, haciendo crecer y ampliando constantemente sus capacidades y características. Esto permite una calidad drásticamente mejorada, una mayor velocidad de comercialización y automóviles cada vez mejores para nuestros clientes”.
Para ser justos, el enfoque del Superset no es tan radicalmente nuevo como plantea Volvo, ya que desde el inicio de la historia del automóvil cada nuevo desarrollo se ha basado, en la medida de lo posible, en un desarrollo anterior, y siempre que ha sido posible se han usado componentes (o plataformas completas) ya desarrollados.
Un cambio de filosofía para la nueva plataforma eléctrica del Volvo EX90
Lo original del planteamiento de Volvo es su radicalidad, es el hecho de que cada módulo, cada componente y cada línea de software se desarrolle para ser 100 % modular y 100 % compatible con todo ese ecosistema de componentes, mientras que en la actualidad lo normal es partir de un núcleo, utilizar todos los componente comunes que sea posible y desarrollar tantos componente específicos como sea necesario.
Así, a partir del Volvo EX90, cada automóvil que se desarrolle en Volvo formará parte de un desarrollo de “circuito cerrado” basado en datos, conectividad, software y computación centralizada. Para Volvo, este cambio hacia la computación centralizada es al menos tan significativo como el cambio hacia la electrificación. Afecta a todo lo que esté conectado al sistema eléctrico de los automóviles, y sus beneficios potenciales son ilimitados, según confiesan los responsables de Volvo.
Desde la firma sueca nos explican que “al crear un proceso de desarrollo de circuito cerrado, podremos mejorar de forma infinita e incansable cada aspecto de nuestros automóviles, gracias a la información en tiempo real y a las capacidades informáticas avanzadas dentro de nuestros automóviles, así como por parte de nuestros ingenieros en nuestros centros de desarrollo”.
Volvo estrenará la plataforma SPA3 en el Volvo EX60
Parte de ese conjunto tecnológico que lo agrupa todo será la nueva plataforma eléctrica SPA3, sobre la que se fabricará el SUV eléctrico Volvo EX60. La SPA3 se basa en muchos de los componentes de la plataforma SPA2 (empleada en los Volvo EX90 y Polestar 3) y ha sido diseñada para ser mucho más escalable que su predecesora, lo que permitirá, potencialmente, fabricar automóviles de todos los tamaños (más grandes que el EX90 y más pequeños que el EX30) utilizando la misma base.
Esto implica que la plataforma SPA3 permitirá reducir los costes de desarrollo y producción de los futuros modelos de Volvo. De hecho, la firma sueca ha anunciado que su planta de Torslanda se encuentra ya preparada para la producción de automóviles con la plataforma SPA3, lo que permitirá una producción más flexible y una reducción de la complejidad.