PSA Peugeot Citroën ha decidido aprovechar la nueva regulación introducida por la DGT sobre conducción autónoma, para demostrar que el grupo francés tiene muy avanzada esta tecnología. Por ello ha decidido unir los dos centros de producción que tiene en España, Vigo y Madrid, en un viaje de 599 kilómetros de duración sin conductor.
Esta mañana salía de la planta de Vigo un Citroën C4 Grand Picasso de color rojo que es el encargado de demostrar que la conducción autonóma en carretera es una realidad a la que el grupo francés dedicándole recursos. Su llegada al centro de Villaverde en Madrid, se producirá esta tarde, en un acto al que asistirá la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría.
Un derroche de tecnología
El coche con el que se está realizando este viaje cuenta con los más avanzados dispositivos, como sistema de navegación por satélite GPS: permite delimitar el recorrido y garantizar el respeto de sus parámetros así como los límites de velocidad, Radares delanteros y traseros de 77 GHz y láseres escáner: recogen datos sobre distancia y velocidad de los vehículos, Cámaras digitales: situadas alrededor de la carrocería, informan sobre la posición de los vehículos más cercanos y Centralita de guiado electrónica: es el cerebro que hace las veces de conductor. Centraliza la información y gestiona autónomamente la dirección, la aceleración y el frenado a través del volante y los pedales.
También dispone de sensor de detección «hands on» y cámara de seguimiento del conductor, además de una interfaz hombre-máquina intuitiva desarrollada en colaboración con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG). Estos dispositivos permiten una toma de control inmediata por parte del conductor, que debe supervisar el comportamiento del vehículo, en caso de necesidad.