La historia del automóvil está formada por pequeñas y curiosas historias. Por ejemplo, coches rompedores, avanzados a su tiempo que parecen haber salido de la nada. Aunque a veces se hayan inspirado en otros que pueden incluso haber pasado desapercibidos… sin pena ni gloria. Esta es la historia de un concept de BMW, el AVT y el Volkswagen XL1. El primero se creó en 1981… Y ahí acabó su historia. El segundo fue un auténtico huracán en 2014 cuando se puso a la venta en una serie de solo 250 unidades, para poner en valor las posibilidades de la aerodinámica.
Pero las similitudes entre ambos, al menos en el trabajo aerodinámico y en el diseño, son evidentes. Y eso lo desveló, a través de sus redes sociales el jefe de Diseño de la marca bávara, Domagoj Dukec. Y nuestros colegas de Motor1 se han hecho eco y han investigado hasta dar pistas sobre este precursor AVT (Aerodynamischer Versuchsträger) de 1981 que aún se encuentra en su almacén, y que ofrece una perspectiva fascinante sobre uno de los vehículos más misteriosos en la historia de la marca alemana.


El BMW AVT se creó para pruebas en túneles de viento
El AVT fue creado como un «vehículo de prueba aerodinámica» y, después de su presentación en 1981, nunca fue exhibido en ningún otro lugar. Se trata de un modelo creado en arcilla, con lo que su evolución no fue más allá del estudio de las posibilidades de la aerodinámica. Porque fue concebido en un momento en que la aerodinámica del vehículo estaba tomando un papel crucial. Así lo refleja incluso su nombre, pues el término AVT significa «Aerodynamischer Versuchsträger», que se traduce del alemán como «vehículo de prueba aerodinámica». Y estaba concebido como una escultura para pruebas en túneles de viento.

El diseño presenta una parte delantera baja que fluye hacia el parabrisas en un arco limpio, con pequeñas parrillas de riñón, una característica distintiva de BMW, ubicadas en la punta. Y cuenta con faros emergentes como los que disponían otros modelos de la marca alemana de la época, como el BMW 850. Para mantener la aerodinámica en los laterales, se decidió carenar las ruedas delanteras. Las líneas fluidas conducen a las aletas traseras más anchas con carenados sobre ellas. Y como se trata tan solo de una escultura no se puede más que elucubrar sobre cómo se abrirían las puertas. Y todo nos lleva a pensar que tendrían una apertura tipo alas de gaviota como opción más probable.

En la parte trasera, destaca la cola tipo Kammback, donde la parte posterior desciende y luego se corta verticalmente. Este estilo reduce la resistencia, cumpliendo con el propósito fundamental del concepto AVT. En el post del responsable de Diseño de BMW no solo se incluye fotografías sino también bocetos del AVT, lo que muestra que el diseño apenas cambió en la transición de los dibujos a un modelo tridimensional.
Todos estos detalles llevan a la comparación con el Volkswagen XL1 nacido más de 30 años después. Y ahí se ve claramente como ambos comparten elementos de estilo, como una carrocería de líneas fluidas con el mismo estilo en busca de la máxima eficiencia aerodinámica y con carenados sobre las ruedas traseras.
Si el Volkswagen XL1 se convirtió en todo un fenómeno, no sería extraño -si la marca bávara decidiera mostrarlo en su estado actual- que a este BMW AVT se le diera el valor como precursor que ha tenido.




