Este Holden Commodore SS es una versión de altas prestaciones de la berlina que General Motors vendía en Australia entre 1984 y 1986. Concretamente, se trata de la cuarta generación del modelo, y más allá del kit de cuestionables aditamentos aerodinámicos pintados en el llamativo color de la carrocería, bajo el capó escondía un poderoso motor V8 atmosférico de 4,9 litros que ofrecía 196 kW (266 CV) a 5.200 r.p.m. y 418 Nm a 3.600 r.p.m.
A día de hoy, no son cifras que asusten a nadie, pero para poner este coche en contexto baste decir que el coetáneo BMW M5 E28 –lanzado en 1985– desarrollaba 286 CV, mientras que el Mercedes 280TE –la versión más potente de la berlina W123, que se comercializaba por aquel entonces– no pasaba de los 185 CV.
Este exclusivo Holden Commodore SS sale a subasta
La excusa para hablar de esta joya de calle derivada de la competición nos la da la salida a subasta de una de las escasas unidades existentes del modelo. Concretamente, Collecting Cars –una plataforma on-line global especializada en la venta de coches clásicos, de altas prestaciones y de colección–, acaba de poner a la venta este “vehículo de empresa”, y en el momento de escribir estas líneas la puja máxima supera los 300.000 dólares australianos, equivalentes a más de 180.000 euros.
Parte del mérito de esta cifra se debe a que el vehículo –la unidad número 005 de las 500 fabricadas– fue originalmente propiedad de Peter Brock, la mayor leyenda de las carreras de turismos de Australia, país en el que este deporte tiene bastante más peso que en España.
Pero más allá de quien fuera su propietario, el vehículo en sí tiene pedigrí para ser una de las berlinas más codiciadas de su época. Se trata, como decíamos, de una versión especial de la cuarta generación del Holden Commodore (VK) creada para homologar las versiones de Grupo A que competirían en el campeonato australiano de turismos de la época.
Este ejemplar cuenta con el mencionado motor V8 4.9 Holden, una mecánica ya entonces veterana que sacaba músculo gracias a su cilindrada y a una esmerada preparación y puesta a punto. Diseñado en Australia, este V8 de árboles de levas laterales y válvulas empujadas por varillas (OHV) nació en 1969 con una cilindrada de 4,2 litros, alimentación mediante un carburador de doble cuerpo y una potencia de 138 kW (188 CV) a un tranquilo régimen de giro de 4.000 r.p.m.
Para la ocasión, el motor fue revisado por el equipo de competición de Holden de la época (Holden Dealer Team o HDT), al frente del cual se encontraba el propio Peter Brock, propietario de esta unidad. Entre otras modificaciones, contaba con una doble cadena de distribución y bielas reforzadas.
Los vehículos se fabricaban en la planta australiana de Holden en Dandenong, Victoria, si bien se modificaban y terminaban en las instalaciones de HDT, en Melbourne. La caja de cambios original M21, manual, de cuatro velocidades era con la que se homologaba el vehículo, si bien muchas unidades adoptaron una más moderna y eficiente caja Getrag T5, de cinco relaciones.
El Holden Commodore SS desarrollaba 215 km/h, fue todo un icono de la desaparecida marca australiana, y sus versiones de competición estuvieron en activo entre 1985 y 1992 gracias a la aparición de diferentes evoluciones.
Otras modificaciones del Holden Commodore SS
Exteriormente, el Holden Commodore VK SS se diferenciaba con claridad por su alerón trasero, por su calandra delantera con una parrilla más grande, parachoques específicos y llantas igualmente inéditas. El color Formula Blue (azul fórmula) era también típico de esta versión, que recibió el apodo popular de Blue Meanie.
En cualquier caso, el tratamiento estético de la carrocería muestra un incuestionable parecido con el de las preparaciones de Irmscher de la época para los modelos de Opel/Vauxhall. No en vano, este Holden Commodore es en realidad un derivado de los Opel Rekord E y Opel Senator A, que estuvieron a la venta en Europa entre 1977 y 1986.
En el interior, un volante de tres radios forrado en cuero y unos asientos de corte deportivo similares a los de los modelos Opel/Vauxhall de la época son lo único que delata el carácter de esta versión de altas prestaciones del Holden Commodore.
Esta unidad fue acabada de fabricar en los talleres de HDT en mayo de 1985, cuenta con 79.724 kilómetros en su odómetro, y su completo archivo documental muestra una carta de HDT que confirma que fue el coche de empresa personal de Peter Brock; un automóvil que, a la vista de su cotización, muy pronto pasará a formar parte de la colección de algún potentado amante de la historia del automovilismo de competición.
Fotos exteriores del Holden Commodore SS VK
Fotos interiores y detalles del Holden Commodore SS VK
