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Seat León SC 2.0 TDI 150 CV DSG Deportivo como nunca

El León es uno de los grandes baluartes en los que se apoya Seat. Lleva en activo desde 1999 y desde entonces tres son las generaciones que contempla. Siempre ha sido muy valorado por su diseño deportivo y sus cualidades dinámicas, entre otros aspectos, pero siempre surgía una pregunta que se quedaba en el aire: «¿Llegará algún día la solicitada carrocería tres puertas?»

Pues se ha hecho esperar pero al final se ha dado luz verde al proyecto y los diseñadores ya han puesto en la calle la versión SC y, de paso, han tomado carrerilla porque también harán lo propio con la variante ST.

Siguiendo los pasos de otros rivales (Renault, Opel, Kia), en Seat no han querido limitarse a hacer desaparecer las puertas traseras sin más. Su línea es muy continuista, de acuerdo, pero tras esos trazos hay mucho trabajo de campo.

Reducción de tamaño

Es cierto que si lo miramos de frente no encontraremos cambios en el frontal, aletas o el parabrisas. En cambio, si lo observamos lateralmente sí que su imagen es más compacta y dinámica. El tamaño se reduce a 4,23 metros de largo debido a que la distancia entre ejes ha encogido 35 milímetros. En la zaga, visualmente la caída del techo es más pronunciada y la luneta trasera goza de una mayor inclinación para enfatizar su estampa 'coupé' y su diseño también es diferente.

Por último, si contamos con una báscula comprobaremos que esa reducción en tamaño se traduce en una ahorro de 20 kilos de peso respecto al cinco puertas. Por lo tanto, tampoco hay necesidad de retocar el chasis o la suspensión.

A bote pronto, ésos son los argumentos genéticos del nuevo León SC. ¿Y qué pasa en el interior? ¿Existe mucha merma en habitabilidad? Delante es un calco del conocido cinco puertas, por espacio, por el confort y la efectividad de las butacas, por la calidad de los acabados y la disposición de mandos, guanteras o cofres… Incluso el acceso es algo más holgado gracias a que las puertas son más amplias, pero más pesadas también a la hora de abrirlas o cerrarlas.

Detrás la cosa cambia y se nota porque el espacio para las piernas se reduce un tanto debido al recorte sufrido en la batalla. También es algo más estrecho y la cota de altura se reduce algo más de un centímetro. Esta última medición es la más atractiva, porque una persona de talla media no rozará en el techo. Eso sí, si podemos elegir, mejor huir de la plaza central, no porque no sea mullida, que lo es, sino porque es más estrecha y el túnel central, muy voluminoso para un tracción delantera, obliga a separar en exceso las piernas.

El maletero no sufre alteración alguna, ofreciendo los conocidos 380 litros del cinco puertas.

De sobra es conocida la oferta mecánica del Léon, que hereda tal cual el SC. Nos hemos decantado por la versión diésel intermedia, que corresponde a un 2.0 TDI de 150 caballos, con mayor solvencia en carretera que el 1.6 TDI de 90 o 105 CV, y sin necesidad de ir de carreras como en la variante TDI de 184 caballos que se asocia al acabado FR. Y para que no falte de nada lo combinamos con la caja de doble embrague DSG de seis relaciones, que nos facilita mucho las cosas en el día a día y se acopla como un guante a esta mecánica.

Lo primero que nos llama la atención, curiosamente, es que los decibelios han sido más palpables en el habitáculo de lo que esperábamos, incluido al ralentí (es bastante menos refinado que el 1.6 TDI). En marcha su respuesta es solvente en todo momento, dando signos de que está 'ahí' desde apenas 1.500 vueltas y bordándolo entre 2.000 y 4.000 rpm.

La caja DSG es un primor a la hora de valorar el salto entre marchas, más aún si activamos su programa deportivo, que nos permite disfrutar un poquito más. No entendemos que una versión ya de este calado, y prestaciones, no contemple ni siquiera en opción una levas en el volante que nos hubiera permitido ser más eficientes y 'felices' cuando llegan las curvas…

Muy manejable

Esta versión es ideal para rodar incansable por carreteras o autopistas. Digamos que sería un perfecto fondista en el mundo del atletismo, pero tampoco lo haría mal si lo enfrentamos a velocistas de mayor porte. De hecho acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y si tuviéramos que adelantar basta con hundir con energía el pie en el acelerador y en apenas seis segundos pasa de 80 a 120 km/h, necesitando tan sólo de 170 metros de pista libre para ejecutar la maniobra al completo.

Y lo mejor de todo lo anterior es que los consumos son sumamente atractivos, ya que si mantenemos la velocidad legal por autopista de manera constante es complicado superar los 6,5 litros. Lo mismo ocurre en ciudad, donde la efectividad del sistema 'Start/Stop' y el pequeño aporte de la frenada regenerativa son vitales para aliviar la 'sed' y dejar el consumo en poco más de seis litros.

Y llega la hora de analizar la dinámica de esta versión TDI de 150 caballos. El León SC presume de una chasis realmente sobresaliente, con el que es una gozada enlazar curvas. No llega a la 'contundencia' del FR, con tarados más firmes y estabilizadoras más gruesas, pero resulta mucho más amable en el día a día.

La nueva dirección electromecánica goza de un tacto muy directo y rápido, el morro obedece sin dudar en ningún momento y la zaga ayuda a redondear el giro como si nada. Un aliado perfecto es el diferencial electrónico XDS que reparte de manera óptima la tracción al salir de las curvas, minimizando claramente el efecto subvirador.

Menos vistosos son los 'recortes' en la zaga, ya que esta versión monta una barra de torsión en el eje trasero, suficiente en una conducción incluso exigente pero claramente menos eficaz y sofisticado que el esquema multibrazo que sí montan las versiones más potentes. Para endulzar este pequeño 'borrón' comentar que las distancias de frenado registradas han sido realmente atractivas.

Nuestra unidad cuenta con el acabado Style, que ya es sumamente generosa en cuanto a la dotación de serie que arrastra. Sin embargo, queremos hacer hincapié en dos elementos que, aunque hay que pagar en opción, nos han parecido sumamente interesantes. El primero es la alerta de cambio involuntario de carril pues, además de avisar, cuenta con una función de correción de trayectoria que actúa sobre la dirección.La segunda tecnología salpica a los faros. Prescinde de los xenón en favor de unos leds para todas las funciones de iluminación, un lujo desconocido hasta ahora en este segmento y que brinda una capacidad lumínica notable, aunque no tan sobresaliente como la que esperábamos.

En resumen, un León con todas las de ley, pero al fin con tres puertas…

Rivales

Seat León SC 2.0 TDI 150 CV DSG

Precio: 24.900 €Consumo: 4,4 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 8,4 sMaletero: 380 l

El representante español es un producto redondo por tecnología, calidad, tacto general y dinámica. Es el más ágil de todos y el más pequeño en cuanto a tamaño. Sin embargo, presume del mayor maletero junto al Kia. Es el único que dispone de un cambio automático de doble embrague, ofrece las mejores prestaciones y el menor consumo. Es el único que tiene 'Start/Stop'.

Kia Pro_Cee'd 1.6 CRDI 128 CV Aut.

Precio: 22.659 €Consumo: 5,5 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 11,7 sMaletero: 380 l

El representante coreano ofrece una imagen muy atractiva y un gran tacto general. Cada vez está mejor hecho y ya no tiene nada que envidiar a sus rivales europeos en este aspecto. La máxima expresión en diésel es este 1.6 CRDi que se queda en 128 caballos. Por eso sus prestaciones son más pobres. Ofrece siete años de garantía y el precio es sumamente atractivo.

Opel Astra GTC 2.0 CDTI 165 CV Aut.

Precio: 25.170 €Consumo: 5,6 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 9,2 sMaletero: 370 l

Es el modelo más largo, ancho y alto de todos y eso repercute en una mayor habitabilidad, sobre todo en las plazas traseras. Tanta generosidad también tiene su lado negativo, ya que resulta el modelo más pesado. El cambio automático de seis relaciones es por convertidor de par y sólo supera al Kia en prestaciones. Ofrece un gran tacto general y comportamiento.

Renault Mégane Coupé dCi 165 cv

Precio: 27.300 €Consumo: 5,6 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 8,5 sMaletero: 344 l

Si queremos disfrutar de cambio automático debemos elegir la versión diésel dCi de 110 CV. Si igualamos más la potencia a la del León SC el cambio es manual de seis relaciones. Quizás sea el que mejor entiende el equilibrio entre confort y dinámica, pese a tener de serie un chasis sport debido al acabado GT. Sus prestaciones son brillantes, el equipo completo, pero es el más caro.