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Seat León Ecomotive, controla el gasto

Hace sólo unas semanas analizábamos en profundidad el Volkswagen Golf BlueMotion, que es en la gama del 'best seller' europeo lo que este Ecomotive en la familia de la tercera generación del León. De hecho, alemán y español comparten muchas cosas, desde este nuevo motor 1.6 TDI CR de 110 caballos o la transmisión manual de seis marchas -las versiones 1.6 TDI 105 se conforman con el de cinco- hasta una extensa serie de 'truquitos' para ahorrar gasóleo, como una aerodinámica depurada. Y es que el León Ecomotive carena mejor los bajos de carrocería, monta pequeños deflectores delante de cada rueda para desviar el flujo de aire de esa zona, equipa un alerón trasero más grande y con aletines que se prolongan por los laterales de la luneta y condena la parrilla central superior. Pero la toma de aire inferior es la del resto de la gama León, pues sólo las unidades destinadas a Holanda incluirán la parrilla activa. Sumemos a eso un peso reducido -no el del coche en sí, sino el famoso 'PMA', ya que se prescinde de ciertas opciones para ajustar el peso máximo autorizado, que influye en la homologación- o unos neumáticos de baja fricción, y entenderemos por qué el consumo medio baja de los 3,8 l/100 km de un León TDI 105 a estos 3,3 aquí anunciados.

3,3 l/100 km ¿Reales?

Y sabemos que, llegados a este punto, muchos lectores tendrán una duda: ¿cuánto gasta de verdad? Pues depende. Esos 3,3 litros homologados, aunque ciertos bajo las normalizadas condiciones de medición y cálculo, serán imposibles de alcanzar salvo que nos obsesionemos con el asunto y conduzcamos como la enternecedora abuelita que aloja en su casa a Piolín. Pero hay muy buenas noticias al respecto, y os las vamos a contar. La primera, que yendo a ritmos escrupulosamente legales por carretera, autovía y ciudad, con dos adultos y dos chavales a bordo, y climatización encendida, superaremos por poco los cuatro litros cada cien kilómetros. Y un dato más 'científico': en nuestro recorrido habitual, con todo tipo de usos y ritmos de marcha no precisamente lentos, este León Ecomotive ha sido el compacto de motor diésel más austero de cuantos hayamos probado. Decíamos exactamente lo mismo del Golf Bluemotion, que homologa 3,2 l/100 km y se conformó con 4,8 litros reales, pero el coche de Seat, sólo un mes después, le ha arrebatado el récord en lo que se refiere a nuestras mediciones: 4,5 litros. Y ojo, porque si el Golf probado llevaba los 195/65 R15 de serie, el Léon Ecomotive monta siempre unos 205/55 R16, ya se trate del acabado Reference o, como el protagonista de estas páginas, del Style. En cuestión de ahorro el nuevo Ecomotive resulta sorprendente, y con los 50 litros del depósito nos podremos cruzar la Península Ibérica a poco que seamos 'finos' con el acelerador. Lástima que Seat no ofrezca unos neumáticos más estrechos -ligados al nivel Reference o como una opción-, pues con los 195/65 R15 del Golf aún habría limado una o dos décimas de carburante.

Gasta poco y anda de sobra

En cuanto a prestaciones, también está cerca de su 'primo' teutón, pero en este caso las cifras medidas son ligeramente peores en el León. Por ejemplo, anuncia un paso de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y le hemos cronometrado 11,6, cuando el alemán lo hizo en 10,7 reales. Y alcanzaba el primer kilómetro, saliendo desde parado, en 32,1 segundos, cuando el Seat emplea 32,8. En recuperaciones se mantiene una ligerísima ventaja del Volkswagen frente al de Martorell, que de 80 a 120 km/h tarda 8,7 segundos en cuarta, 11,1 en quinta y 16,2 en sexta. Va bien, y adelanta con cierta contundencia a vehículos lentos, pero no es una bala. Sobre todo, los largos desarrollos del cambio -sexta de casi 59 km/h por cada 1.000 revoluciones por minuto- harán que, ante determinadas situaciones, nos encontremos con el motor más 'relajado' de lo deseable. El nuevo 1.6 TDI de 110 CV tiene un par máximo de 25,5 mkg constante entre 1.500 y 3.000 vueltas, pero rodando en sexta a 100 km/h el motor gira ya a 1.700 vueltas y no se aprecia tanto 'punch' como los valores de par oficiales invitan a imaginar. En resumen, que si estamos conduciendo económicamente tendremos que reducir una marcha, y hasta dos, cuando deseemos reacciones briosas. Cómo nos gustaría que hubiese un León Ecomotive con caja DSG de siete marchas, aunque gastase un poquito más.

Paquete i-Tech, una opción inteligente

No obstante, si tuviésemos que elegir entre un león TDI 105 y un León TDI 110 Ecomotive, 930 euros más caro con un equipamiento similar, probablemente nos inclinásemos por el segundo, porque gasta menos -en la práctica, casi medio litro cada 100 kilómetros, que no es poco- y puede andar un pelín más -el motor 1.6 TDI 110 no sólo tiene 5 CV extra, sino que aporta una batería de mejoras- si nos lo proponemos jugando con un cambio que, sin llegar a tener un guiado deportivo, presume de tacto. Y como la dirección acompaña con su precisión y sus 2,75 vueltas de volante, y el chasis tiene un punto dinámico, esta versión ultraeconómica no renuncia a ese toque agil que Seat gusta de dar a sus productos. La suspensión garantiza un comportamiento estupendo, la frenada es más que correcta -52,7 metros desde 120 km/h a 0- y la plataforma MQB, común a Golf y A3, pone su grano de arena para conseguir sensaciones de marcha 'premium' que, sin embargo, no se redondean por completo en el capítulo del acabado; y no porque el León esté mal hecho -está bien terminado y los ajustes son buenos-, sino por prescindir de los materiales de 'súpercalidad' de un Golf -hay más plástico rígido en el español- y porque ciertos detalles le separan del Volkswagen, como bolsas de puertas sin el suelo forrado que evita que los objetos suenen. Lo que sí convence del León es que permita elegir entre sus tres carrocerías -cinco puertas, SC de tres y ST familiar- y dos equipamientos: Reference y, por 1.490 euros más, Style, que añade asistente de arranque en pendiente, diferencial XDS, climatizador bizona, Media System Colour con pantalla táctil de 5 pulgadas, llantas de aleación, faros antiniebla, reposabrazos central delante y detrás, volante en piel y mucho más. Y el nivel Style, además, puede completarse con el paquete i-Tech de nuestra unidad, 590 euros bien invertidos si queremos un Ecomotive 'pintón': llantas de tono titanio, asientos deportivos, más asistentes de conducción… Y es que ser un usuario ahorrador y comprometido con la ecología no debe estar reñido con el confort, el lujo o el gusto por una imagen diferenciada.