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Renault Talisman Blue DCi 150 CV ZEN. Le pone corazón

Entenderíamos que alguien se plantee si es 'realmente atractiva' una factura de 35.000 euros por un producto de marca generalista, pero así lo creemos porque hablamos de una berlina de 4,85 metros dotada de un motor diésel de bajo consumo con 150 CV, y también porque nuestro protagonista presume del completo acabado Zen, equipado de serie con sistema multimedia R-Link 2 con pantalla de 8 pulgadas y navegación, regulador de velocidad adaptativo, alerta por cambio involuntario de carril, aviso de distancia de seguridad con frenada de emergencia asistida, lector de señales de tráfico, iluminación ambiental personalizable, faros Full LED con cambio automático de luces de carretera y cruce, sensores de parking traseros, climatización bizona, acceso y arranque manos libres… Pero es que, además, con el actual descuento se queda en 28.263 euros, y la factura baja a 26.211 euros si nos conformamos con la terminación Limited, que no viene precisamente 'pelada'.

De modo que el Talisman ya empieza destacando en un capítulo decisivo en el segmento de las berlinas con empaque. Y las ausencias en su dotación pueden subsanarse por la variedad de opciones, tanto de elementos muy racionales -125 euros cuesta la rueda de repuesto y 987 un Pack Technology que incluye aviso de ángulo muerto, sensor de parking delantero, cámara de visión trasera y Head-up Display- como de los dirigidos a sibaritas: techo panorámico eléctrico por 1.143 euros, amortiguación pilotada por 572, sistema 4Control de dirección a las cuatro ruedas por 1.143… Vamos, que por una cifra asumible muchos podrán configurar un Talisman a la última en tecnología.

En cuestión de acabado también se ha avanzado, y tras la renovación del pasado año hay mejores materiales revistiendo el interior. Se agradece el esfuerzo de la firma gala, pero el Talisman dista aún de irradiar sensaciones premium; y no tanto por el aspecto, que el conductor puede configurar -diseño de la instrumentación o tonos de iluminación-, como por el tacto de ciertos elementos, pues la palanca de cambio no goza de la precisión o 'solidez' esperada, el pedal de embrague va duro, pervive cierto estilo 'low cost' en el diseño de los relojes y el mando multifunción -manejable desde la rueda central o mediante la pantalla táctil- no nos parece muy intuitivo. Y digo 'nos' porque no es una apreciación individual, sino colectiva.

Aunque puestos a suprimir algo, elegimos el refuerzo artificial del sonido del motor. Sorprende que después de lograr una mecánica diésel tan suave y silenciosa, alguien decidiera 'adornarla' con un sonidito que surge por los altavoces al acelerar… y que no podemos desactivar. O al menos nosotros no hemos sido capaces.

Pero ni eso perturba un confort general de marcha que convence plenamente por sonoridad general, por el aislamiento de la rodadura -y eso que nuestra unidad de prueba montaba los 245/45 R18 opcionales en vez de los 225/55 R17 de serie, más que suficientes- o por la amplitud, destacando esos 135,5 centímetros de anchura medidos en la segunda fila o los 76 centímetros de hueco entre respaldos con un conductor de 1,75 al volante. En proporción, la cota menos generosa es la altura al techo en la parte posterior, pero hasta sus 89,5 centímetros acogerán bien a tallas nórdicas, de modo que cinco adultos podrán acomodarse con holgura, aunque al quinto ocupante le molestará un poco el túnel central trasero.

En cuanto al maletero, sus 608 litros -515 más los 93 existentes bajo el plano de carga con el kit reparapinchazos de serie- dan para el equipaje de una familia, y quizás los problemas puedan venir por la boca de carga, algo angosta para meter objetos voluminosos. ¿Se imaginan un Talisman con portón? Bueno, en realidad existe y se llama Talisman Sport Tourer -la inversión extra es de 1.400 euros-, de manera que si buscamos máxima versatilidad la variante familiar es buena solución.

Nuestro protagonista: 150 CV

Si pasamos al capítulo mecánico, el protagonismo es para el nuevo motor 1.7 Blue dCi, nacido para relevar en la gama Talisman a las mecánicas dCi de 1,5 y 1,6 litros. Es un cuatro cilindros de 1.749 centímetros cúbicos disponible también con 120 CV, aunque el que nos ocupa rinde 150 CV, cifra más apropiada para mover un conjunto de 1.625 kilos. Además, esa considerable potencia llega a sólo 3.500 rpm, y el par máximo, de 34,7 mkg, es constante entre 1.750 y 2.750 vueltas, de modo que la respuesta al acelerador es siempre agradable a poco que el motor gire a 1.500 o 1.600 revoluciones, sin decaer hasta más allá de las 4.000 -es posible estirar hasta casi 5.000 rpm, pero lo suyo es moverse entre 1.700 y 3.500-. Silencioso y sin vibraciones, al Blue dCi hay que darle un sobresaliente por funcionamiento, y quizás un notable por consumo, ya que durante nuestra prueba, con simulaciones muy realistas en cuanto a ritmos de marcha, escenarios -España no es tan llana como Francia- y condiciones de carga el promedio fue de 6,3 l/100 km, sólo un litro por encima de la homologación WLTP. Y será fácil bajar de 6 litros reales a poco que las condiciones ayuden -por ejemplo, con las ruedas de serie, más estrechas-, aunque vendría bien un depósito más grande -caben sólo 52 litros- para aumentar la autonomía en viajes.

Las prestaciones resultan también suficientes para ponerse en carretera con garantías, incluso a plena carga. No se trata de una berlina de alto rendimiento, pero anuncia 10,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y le hemos medido 10,1. Y pasar de 80 a 120 km/h en 7 segundos exactos usando cuarta nos parece un buen dato. Además, la sexta es también una marcha utilizable gracias a lo voluntarioso del motor, aunque los que gusten de una respuesta más impetuosa deberán inclinarse quizás por las versiones con caja automática EDC de doble embrague, dotadas del nuevo Blue dCi 2.0 en variantes de 160 y 200 CV.

Nadie deberá infravalorar, en cualquier caso, las capacidades dinámicas del Talisman probado, pues Renault pone muy bien a punto el chasis de sus coches y su gran berlina no es una excepción. Ese comportamiento idóneo se basa en una frenada sólida -53,7 metros para parar desde 120 km/h-, un paso por curva aplomado y noble -su agilidad está por encima de la media en su clase-, una dirección precisa con 2,8 vueltas de volante… Y a base de opciones optimizaremos su eficacia, pues nuestra unidad, con amortiguación pilotada, sistema 4Control de dirección en los dos ejes -reduce a 2,45 las vueltas del volante y torna más inmediatas sus reacciones- y las llantas de 18 pulgadas iba de maravilla, permitiendo disfrutar hasta en los tramos más virados.

LA CLAVE

No atraviesan las berlinas su mejor momento, pero seguimos insistiendo en que se trata de excelentes modelos para viajar con comodidad y seguridad, y con unos valores de consumo que para sí querría cualquier SUV. El Talisman ya iba bien, pero con las mejoras introducidas ahora gana enteros, y con el nuevo motor diésel de 150 CV se convierte en una compra atractiva por agrado y economía.