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Range Rover Sport SDV6 HSE Espectacular en todos los terrenos

Afronto la redacción de esta prueba tras leer una lista de coches de famosos que ha caído en mis manos y comprobar con sorpresa que mi admiradísima y atractiva Charlize Theron se mueve por la vida en un Range Rover. También lo hacen entre otros el futbolista Messi, el jugador de la NBA Ricky Rubio, David Beckham o el nuevo fichaje del Real Madrid Gareth Bale. Pero reconozco que sólo quiero imaginarme a la Theron al volante de esta espectacular máquina.

Éxito rotundo

Los Range están de moda. Y se venden tanto que se ha tenido que aumentar la producción para cubrir la demanda. El éxito es tal en algunos países como China, que muchos clientes pagan hasta 60.000 euros por subir posiciones en las listas de espera y al final debido a los impuestos de aquel país el coche puede llegar a costar más de 300.000 euros. En España por 66.000 euros tienes un Range Rover Sport aunque lógicamente a medida que aumenten tus exigencias el precio irá subiendo. El equipamiento de serie de nuestra versión HSE es coherente con lo que ofrece la competencia aunque con un precio final de este calibre parece que cuesta más asumir el precio de algunas opciones como las levas de cambio en el volante (230 euros), el control de distancia para ayudar a aparcar (750 euros), etcétera. Para compensar, otros equipamientos tienen precios más que competitivos, como la tercera fila de asientos -novedad en esta generación- (2.000 euros) que cuesta 500 menos que la del BMW X5.

Sobrado de espacio

Nuestra unidad no llevaba esos asientos adicionales pero ya te adelantamos que son asientos mínimos para trayectos ocasionales. Una tercera fila de emergencia que una vez plegada no resta capacidad de maletero y que por supuesto hay que valorar positivamente porque sacará del apuro a más de uno. Con 5 plazas, el Sport, que ha crecido 178 mm en su distancia entre ejes, va sobrado de espacio y de hueco para equipajes. Muy interesante el precio del Pack Todo Terreno ya que por 660 euros se incluye la segunda generación del Terrain Response y la reductora.

¿Y merece la pena pagar por esta opción?. Pues después de gastarme 83.000 euros yo sí pagaría 700 por tener el sistema de tracción total más eficaz y sofisticado del mundo. Un técnico de la marca me explicaba que la nueva función automática de la segunda generación que detecta el terreno que atraviesa el coche y adapta el sistema en consecuencia, se añadió porque comprobaron que la mayoría de los usuarios desconocía los pormenores de la selección manual del Terrain Response I para barro, piedras, arena…y al final o no lo utilizaban o hacían una utilización incorrecta de ellos. Además, el TR II añade varias funciones que no lleva la versión básica. Entre ellas la reductora y un sistema diferente de tracción total con embrague multidisco a lo que se suma un reparto de par por defecto 50/50 delante y detrás, más un 100% de capacidad de bloqueo. Sin embargo, el sistema que lleva de serie el Range Rover Sport SDV6 de 292 es 18 kilos más ligero y carece de reductora, pero cuenta con un diferencial Torsen central que distribuye automáticamente el par al eje con mayor adherencia, el reparto de par delante/detrás por defecto, 42/58, ha sido diseñado para priorizar la propulsión trasera y ofrecer una conducción óptima. Es una elección más recomendable para los que no piensan pisar una pista de tierra o si lo hacen no quieren ni los líos ni las complicaciones de una divertida ruta TT.

Nuestra unidad va armada hasta los dientes con otro pack denominado Carretera/Todoterreno 'algo' más caro (4.730 euros) pero que está preparado para el aventurero del asfalto y el campo. Este pack incluye además del TR II y la reductora, el Dynamic Response, la distribución de par en frenada y un programa dinámico específico que convierte al nuevo Sport en un todocamino especialmente ágil y divertido en asfalto. Y la palabra ágil, raramente asociada a un todocamino/todoterreno de más de dos toneladas de peso y 1,78 metros de altura- es la primera que se me viene a la cabeza al conducir el nuevo Sport en su versión diésel más potente hasta que esté disponible en dos o tres meses el SDV8 4.4 de 339 caballos. Pienso en agilidad porque noto al modelo británico muy ligero y la respuesta que obtengo con sólo acariciar el acelerador es inmediata. Ayuda mucho el cambio automático de 8 marchas (ahora con palanca y un gatillo que hay que acostumbrarse a presionar en maniobras a coche parado) cuya rapidez, facilidad para memorizar los cambios más rápidos y suavidad nos seduce desde los primeros metros.

Pero también pensamos en el peso que se han ahorrado gracias al aluminio, un material caro pero sin el que el nuevo Sport habría estado en inferioridad de condiciones frente a sus rivales. Pero el aluminio no sólo ha servido para quitar 'michelines', el tacto de conducción es magnífico porque la rigidez de la carrocería mejora el aplomo y la calidad, disminuye la sonoridad y ayuda a que la suspensión trabaje con mayor precisión. Es cierto que en piso bacheado el sistema neumático transmite cierta sensación artificial (aunque a cambio permite variar la altura a placer) pero en carreteras viradas con buen asfalto el Sport anima a circular a buen ritmo porque no hay señales de alarma tipo subviraje, balanceo o frenada justa que nos hagan pensar en levantar el pie. Lógicamente, con el «setup» regulable del pack opcional, el Sport se defiende mejor que con la configuración de serie menos eficaz. Pero en cualquier caso el Sport olvida la aparatosidad y torpeza para convertirlas en solvente agilidad.

El motor turbodiésel de 292 caballos rinde 36 caballos más que en el anterior Sport y es todavía más refinado y agradable, sobre todo porque la sonoridad que llega al interior es prácticamente nula. Además, su relación prestaciones-consumos nos parece más que aceptable ya que los 9,5 l/100 km de media reales que hemos medido (aunque es muy sensible al uso) se combinan con un rendimiento que en la mayoría de los casos y para la mayoría de los usuarios resultará suficiente.

El típico cliente de Range Rover se complica poco en el campo y el del Sport menos. Pero es una pena porque estos usuarios sólo le sacarán partido a la mitad del potencial del Range Rover más deportivo, elegante, divertido, trialero, lujoso y bien hecho de la historia.

Rivales

RANGE ROVER SPORT SDV6 SE

Precio: 76.900 €Consumo: 7,5 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 7,2 sPotencia/peso: 292 CV/2.115 kg

Con 420 kilos menos de peso el Sport de la gama Range ya está en condiciones de plantar cara a sus rivales. Además, la combinación motor/cambio es una delicia y un portento de eficacia. Y si el Sport va bien en carretera, cuando sale de ella el disfrute y el convencimiento de que cualquier ruta por dura que sea va a ser un camino de rosas es total. Algo de lo que no todos pueden presumir en este segmento.

BMW X5 xDRIVE 30D

Precio: 65.600 €Consumo: 6,2 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 6,9 sPotencia/peso: 258 CV/2.145 kg

Es el rival más duro para el Range Rover Sport porque cuesta 10.000 euros más barato y sus datos son más que interesantes ya que con 34 caballos por debajo acelera mejor y gasta menos. Pero tiene un maletero más pequeño, en el campo no es tan capaz, es menos deportivo, su cambio de 8 marchas no es tan rápido y aunque también puede llevar tercera fila de asientos, cuesta mucho más cara.

MERCEDES ML 350 BLUETEC 4MATIC

Precio: 66.675 €Consumo: 6,8 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 7,4 sPotencia/peso: 258 CV/2.175 kg

También es menos potente pero su aceleración de 0 a 100 km/h es similar. Y gasta menos a pesar de que recurre a un cambio de 7 velocidades en vez de a los de 8 de sus tres rivales. La filosofía del todocamino de Mercedes es menos deportiva que la planteada por el modelo británico. Y aunque ofrece grandes posibilidades 'off road' no llega al nivel del Range en este campo. Su calidad también es menor.

PORSCHE CAYENNE DIESEL

Precio: 70.862 €Consumo: 7,2 l/100 kmDe 0 a 100 km/h: 7,6 sPotencia/peso: 245 CV/2.155 kg

Pesa 40 kiloss más que el modelo británico, no puede llevar tercera fila, acelera peor pero gasta un poco menos, en el campo queda rezagado por sus peores prestaciones y su maletero y espacio en las plazas traseras es menor. Pese a todo es 6.000 euros más barato y es el que mayor competencia hace al Sport en comportamiento. Con todo, nos quedamos el Range.