Hyundai tiene una dilatada experiencia en electrificación que se nota con cada nuevo modelo que lanza al mercado. También un punto rompedor y un poco rebelde que, de vez en cuando, también sale a la luz en el peculiar estilo de sus modelos. No hay más que ver el Inster para comprender esa segunda clave de diseño; que no es nueva, porque, salvando las distancias ya la vimos en el Veloster, un coupé con solo tres puertas -dos delante y una atrás-, o en los más recientes Ioniq 5 e Ioniq 6.
Y si queremos justificar la experiencia en electrificación, en este Inster se notará con cada kilómetro recorrido, con cada kilómetro recuperado en cada frenada o, incluso, con cada minuto que convivamos con él. Porque en esto de la electrificación Hyundai también ha sido rompedora y precursora. Basta un ejemplo; cuando todas las marcas buscaban formas de contrarrestar la ‘influencia híbrida’ de Toyota, Hyundai lanzó el Ioniq, el primer modelo del mundo desarrollado para albergar tres tecnologías electrificadas: híbrida, híbrida enchufable y eléctrica cien por cien. Eso fue en 2016.
Un estilo rompedor para el Hyundai Inster
Ahora, nueve años después, la marca lleva ese espíritu pionero y revolucionario a la ciudad. Lo hace con el Inster, un sorprendente SUV urbano que es un compendio de esas dos características. Un coche nacido y pensado para la ciudad, que no le hará ascos a salir a carretera y que como buen utilitario -en el significado de ser útil- ofrece soluciones para cada tipo de clientes desde el punto de vista del espacio y la modularidad, desde el enfoque de la conectividad o con soluciones para que el coche ayude en el día a día incluso siendo fuente de energía para las necesidades del conductor.
Sin duda lo que más llama la atención nada más acercarse al Inster es su personal estilo, con un frontal en el que destacan sus luces LED de circulación diurna (DRL) de diseño redondo. Un diseño, por cierto, que es ‘simétrico’ en la parte trasera, donde las luces posteriores tienen el mismo estilo. También es ‘simétrico’ el uso de una parrilla delantera negra que en la parte trasera hace las veces de difusor.
Atrás lo más llamativo, sin embargo, es la barra de luces LED con un patrón de pixeles que recorre de un lado a otro toda la trasera del coche. Un diseño que ya se ha hecho famoso en modelos como el Ioniq 5. La vista lateral muestra unas formas cuadradas pero con personalidad que rematan su estilo con unas llantas de 15 o 17 pulgadas que le dan el toque definitivo.
Un modelo que muestra un estilo propio desde cada ángulo que se le mire. Y perfectamente pensado para la ciudad. Porque sus medidas son ideales para el tráfico urbano. Hablamos de una longitud de 3.825 mm, una anchura de 1.610 mm, con 1,575 mm de altura. Pero lo bueno viene en el siguiente dato, pues los 2.580 mm de distancia entre ejes son una cifra sorprendente, superior a la de sus rivales -Hyundai identifica ahí al Renault 5 E-Tech o el Citroën ë-C3- pese a que estos ofrecen casi 20 centímetros más de longitud.
Y una habitabilidad sorprendente
Esa distancia entre ejes procura un habitáculo sorprendente en tamaño, con una altura en las plazas traseras sobresaliente y una distancia para las piernas que evita que las rodillas del ocupante trasero ni siquiera rocen el asiento delantero. No solo eso. Porque los asientos traseros son absolutamente modulables: se pueden reclinar, desplazar hacia adelante por mitades, cualquier fórmula para aquilatar el espacio para pasajeros y también el de un maletero que parte de 238 litros con los asientos en su posición más retrasada y llega a 351 cuando están más avanzados.
El interior, además, brilla con otras soluciones. Por ejemplo, con unos asientos delanteros que son totalmente plegables -incluso el del conductor- para dejar una superficie totalmente plana que permite incluso poner un colchón. Otra solución es el selector de marchas automático situado en la columna detrás del volante, optimizando el espacio en la consola central. Ejemplo de cómo se usa el espacio es la media máxima de capacidad en el maletero, que, con los asientos plegados alcanza los 1.059 litros, lo que lo convierte en una opción práctica a más no poder.
En ese interior, la vida a bordo está amenizada por elementos de conectividad y funcionalidad avanzadas. Su diseño interior integra un sistema de infoentretenimiento de última generación que se adapta a las necesidades de los conductores. Cuenta con dos pantallas de 10.25 pulgadas; una de ellas como cuadro de instrumentos digital y la central, táctil, permite el acceso a una variedad de aplicaciones y funciones de navegación.
Además, ofrece compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, lo que facilita la sincronización del smartphone con el coche. Y dispone de un sistema de sonido premium opcional que ofrece una experiencia auditiva de alta calidad. En términos generales, la dotación que ofrece el Inster está muy por encima del segmento al que se dirige.
Sabiduría eléctrica
Y mucho más cuando nos centramos en la parte eléctrica. Porque, además de en el sistema de propulsión, donde se nota claramente la experiencia en electrificación de Hyundai es en las inteligentes soluciones que ofrece. Por ejemplo la función Vehicle-to-Load (V2L), que permite gestionar la energía de manera flexible, y da la opción de alimentar dispositivos externos directamente desde el vehículo. O el cargador integrado de 11 kW que facilita la recarga rápida, alcanzando del 10 al 80 por ciento en aproximadamente 30 minutos.
Y centrándonos en el sistema de propulsión, Hyundai pone todo su conocimiento y sentido común para crear una propuesta razonable para el tipo de uso del coche. El Inster se ofrece con dos alternativas de potencia y de tamaño de batería. La versión de entrada dispone de una batería de 42 kWh combinada con un motor eléctrico de 97 caballos (71,1 kW). Eso le permite alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h, acelerar de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos y homologar una autonomía de 327 kilómetros.
Por encima hay una variante del Hyundai Inster con 115 caballos (84,5 kW), con una batería de 49 kWh con lo que logra alcanzar los 150 km/h de velocidad máxima, los 10,6 segundos para el 0 a 100 km/h y lleva la autonomía hasta los 370 kilometros.
Así va el Hyundai Inster
Esa es la que hemos podido probar en un recorrido por los alrededores de Madrid que nos lleva por ciudad, autovía y carreteras de doble sentido que nos llevan a los pies de la sierra de Guadarrama. Lo primero que llama la atención es su viveza de reacciones y su agilidad. Es rápido y suave en la respuesta al acelerador. Y se mueve con mucho brío entre los coches en la ciudad. Con una dirección suave, pero nada blanda; es decir, transmite lo que pasa bajo las ruedas.
Al salir a autovía, el pequeño Hyundai se adapta a la velocidad de la vía rápido. Circulamos rondando los 120 km/h con un gasto en ese momento muy poco por encima de los 17 kWh. Y cuando salimos de la doble via y entramos a carretera convencional, con curvas, subidas y bajadas, el Inster nos deleita con un gran aplomo y gran comodidad. Es firme de suspensiones, pero no incómodo. Y los adelantamientos los resuelve con rapidez, pues recupera con prontitud.
Hemos terminado la primera parte del recorrido, la más exigente en cuanto a desnivel y carreteras -prácticamente todo el recorrido es fuera de ciudad, con un consumo de 14,2 kWh; una cifra muy notable. Y de vuelta a la ciudad, ya adentrados en el tráfico urbano, el gasto en este trayecto es de 12,3 kWh. Y la media de toda nuestra prueba la dejamos en unos estupendos 13,4 kWh, que han mejorado incluso los 14,9 kWh que homologa.
El Hyundai Inster, por tanto, demuestra que tiene ganas de revolucionar la movilidad eléctrica en la ciudad. Incluso en el precio. La gama del utilitario coreano parte, con campañas de la marca incluidas, de 22.780 euros, que se reducirían hasta los 15.780 en el caso de que se renovara el Moves. Es el precio de la versión de 97 caballos con batería pequeña y el nivel de acceso Klass. En cuanto al Inster que hemos probado, los precios de tarifa oscilan entre 28.000 y 31.000 euros, pero descontado el Moves y el descuento de la marca pueden oscilar entre 18.090 y 21.090 euros.