Existen multitud de mitos, cuentos, leyendas o llámalo como quieras en torno al coche eléctrico. Pero Volkswagen busca que te olvides de todo ello con este sensacional ID.7, una fascinante berlina que nació con un segundo objetivo aún más complejo: hacerte olvidar a otra leyenda nacida en el año 1973.
Hace dos años Volkswagen tuvo que tomar una de las decisiones más duras en sus por entonces 86 años de historia. La fiebre SUV aniquilaba toda una institución en la marca alemana nacida en 1973. Hablamos del Passat, que a día de hoy sobrevive solo con la práctica silueta Variant. Pero poco después su electrizante familia ID aumentaba con el ID.7, una berlina que sin decirlo a viva voz, aterrizaba para suplir esa histórica pérdida. Tras lanzar vehículos eléctricos con formato SUV, Volkswagen exploraba el camino de la eficiencia con esta silueta que presume de un coeficiente aerodinámico de 0,23. Si a ello sumas una menor superficie frontal y siete centímetros de altura menos que en un ID.4, solo da una respuesta correcta y que no es otra que un gasto energético más bajo.
El Volkswagen ID.7 también nace desde la plataforma MEB

Precisamente de gasto energético es algo de lo que puede presumir este Volkswagen ID.7. No solo por los 14,6 kWh/100 km de media que homologa, sino porque en una conducción real, ese gasto no está muy por encima. Muestra de ello son los 16,7 kWh/100 km que hemos medido durante la prueba. Todo ello teniendo en cuenta que esta unidad se sustenta sobre unas llantas de 20’’ opcionales que poco ayudan en este apartado. Aunque le quedan de maravilla.
Nacido sobre la ya consagrada plataforma MEB, la firma alemana lanzó el ID.7 acompañado de su última actualización, la cual llegaba con mejoras mecánicas, nuevas baterías, mayores potencias de recarga… Todo lo necesario para potenciar sus habilidades.
Muy buenas prestaciones y un gasto más bajo que en los SUV de la marca
Motor | Eléctrico |
Disposición | Trasero |
Potencia máxima | 210 kW (286 CV) |
Par máximo | 545 Nm |
Batería | |
Tipo de batería | Iones de litio |
Capacidad de la batería | 82 kWh (77 útiles) |
Potencia máx. carga (CC-CA) | 175 kW – 11 kW |
Tiempo recarga mínimo (135 kW) | 28 minutos (hasta el 80 %) |
Tiempo recarga máximo (11 kW) | 8 horas |
Cargador embarcado | 11 kW |
TRANSMISIÓN | |
Tracción | Trasera |
DIRECCIÓN | |
Dirección | Cremallera con asistencia eléctrica |
Vueltas de volante (entre topes) | 2,8 |
Diámetro de giro (m) | 10,9 |
Frenos. Sistema (Del./Tras.) | Discos vent./Tambores |
SUSPENSIÓN | |
Delantera: Independiente de tipo McPherson con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora | |
Trasera: Independiente de tipo multibrazo, con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora | |
RUEDAS | |
Neumáticos del./tras. | 235/50 R19 – 255/45 R19 |
Marca | Pirelli |
Dimensiones y capacidades | |
Peso en orden de marcha (kg) | 2.180 |
Largo/Ancho/Alto (mm) | 4.961 / 1.862 / 1.536 |
Capacidad maletero (l) | 532 – 1.586 |
Velocidad máxima | 180 km/h |
Aceleración (en segundos) | |
400 m salida parada | 14,7 |
1.000 m salida parada | 27,0 |
De 0 a 50 km/h | 2,8 |
De 0 a 100 km/h (oficial) | 6,5 (6,5) |
Recorriendo (metros) | 97 |
Recuperación (en segundos) | |
400 m desde 40 km/h en D | 12,7 |
1.000 m desde 40 km/h en D | 25,1 |
De 80 a 120 km/h en D | 3,9 |
Recorriendo (metros) | 111 |
Error de velocímetro a 100 km/h | + 2% |
Frenadas (en metros) | |
Desde 60 / 100 / 120 km/h | 14,1 / 38,8 / 57,9 |
Sonoridad (en decibelios) | |
A 60 km/h / A 100 km/h / A 120 km/h | 53,6 / 58,3 / 61,1 |
Consumos | kWh/100 km |
Ciudad A 22,1 km/h de promedio | 17,1 |
Carretera A 90 km/h de crucero | 14,8 |
Autopista A 120 km/h de crucero | 17,2 |
Consumo medio (Porcentaje de uso 30% urbano; 50% autovía; 20% carretera) | 16,7 |
Autonomía media | |
Kilómetros recorridos | 461 |
Consumos oficiales | |
Ciclo mixto | 14,6 |
Autonomía homologada (km) | 597 |
Y aunque nuestro protagonista no usa la moderna batería de 91 kWh de los ID.7 Pro S, muchas cuentas hay que echar para saber si compensa pagar el extra de 4.660 euros de esa versión que rompe con la barrera de los 700 kilómetros de autonomía… homologada. Y a la que solo sacarás partido en largos viajes por carretera.
En ese escenario es donde mejor se comporta esta berlina eléctrica. Gracias a su tamaño y a su distancia entre ejes, el Volkswagen ID.7 pisa con contundencia, ayudado por unas suspensiones (activas en este caso y con 15 posiciones de firmeza), que filtran las irregularidades del asfalto mejor que en otros eléctricos nacidos desde la MEB. Se nota el trabajo realizado por la casa alemana para ofrecer un vehículo confortable, silencioso, prestacional y eficiente. Porque a ritmos legales por autovía, es sencillo acariciar los 450 kilómetros sin parar a cargar. Operación que ejecuta hasta 175 kW. Por lo que sus baterías pueden pasar del 10 al 80% en solo 28 minutos.
Esta versión del Volkswagen ID.7 acaricia los 2.200 kilos de peso

Hablamos de un vehículo de casi 2,2 toneladas de peso, que se mueven con gran soltura gracias a ese motor trasero de 210 kW (286 CV). Poco más hay que añadir en este aspecto, porque calca las cifras homologadas por la casa alemana y las que hemos medido a otros eléctricos ‘hermanos’. Para ello solo tienes que ver las del Cupra Tavascan Endurance que probamos en el número anterior.
Ese peso donde sale a relucir es a la hora de negociar curvas, porque no es ninguna pluma. A pesar de todo sus suspensiones pegan al asfalto al Volkswagen ID.7, su dirección es rápida y precisa, además de que sus frenos lo detienen con contundencia… A pesar de esconder unos tambores en el eje trasero.
Mucho espacio interior y un equipamiento de serie muy completo

Detalle común en todos los eléctricos nacidos desde la MEB. Al igual que algunos detalles de ergonomía como la ausencia de levas para exprimir su capacidad de regeneración, un selector del cambio oculto, un volante con mandos hápticos que se presionan con facilidad, dos botones para cuatro elevalunas eléctricos… Detalles que Volkswagen debería pulir para rizar el rizo en este ID.7 que llega cargado de la última tecnología a todos los niveles, sobrado de espacio para el confort de sus ocupantes, con materiales de alta calidad o con un equipamiento de serie prácticamente abrumador.
Vale que esta versión Más es unos 3.000 euros mas cara que el acabado de acceso, pero esa diferencia económica se justifica con detalles como la iluminación IQ.Light, asientos ergoActive, pantalla central de 15’’, climatizador de tres zonas… Todo lo que podrías imaginar en un sensacional eléctrico que cuesta 56.300 euros. Que por 650 euros más tienes con silueta Tourer.
Tres duros rivales para el Volkswagen ID.7



Audi A6 e-tron 326 CV / 83 kWh
La versión de acceso del A6 e-tron Sportback es algo más cara que el ID.7. No tiene tanto equipamiento, pero es más rápido, más eficiente y con extra en calidad y ergonomía.
Hyundai Ioniq 6 228 CV / 77,4 kWh
Pronto llegará su actualización, pero el actual es un interesante vehículo por prestaciones, autonomía… Y por precio (ojo al descuento). No corre como el ID.7, pero carga a 240 kW.
Polestar 4 Long Range 272 CV / 102 kWh
Un llamativo y tecnológico vehículo con una gran batería. Pero gasta más y no es tan potente. Aunque tiene otros puntos fuertes y un precio, aunque más alto, interesante.
Fotos: Motor16






















