El Renault 4 E-Tech se posiciona un escalón por encima del R5, en la parte alta del segmento B. Comparte plataforma con el R5, pero su distancia entre ejes es 8 cm mayor, y su carrocería se estira hasta los 4,14 metros de longitud, mientras que la batalla es propia de un segmento superior, con 2,62 metros. Asimismo, su maletero alcanza los 420 litros, incluyendo un hueco de unos 40 litros ubicado bajo el piso.
Lo cierto es que estamos ante un vehículo versátil y funcional que durante nuestro recorrido por la costa portuguesa de Lisboa y la Beira Litoral nos hizo olvidar las limitaciones inherentes al coche eléctrico y entender que estamos ante un automóvil de formato más práctico que el de su hermano mayor, el R5.
Y es que este Renault 4 parece haber resuelto los mayores inconvenientes que podíamos encontrar en un R5 E-Tech: su elevado consumo y su excesiva compacidad de cara a viajar empleando las plazas traseras.
Una grata sorpresa a bordo del Renault 4 E-Tech
Durante la ruta con el Renault 4, lo primero que nos sorprende es encontrar unas suspensiones más confortables; confortables, pero no esponjosas. Lo cierto es que el R4 filtra perfectamente las irregularidades de las castigadas carreteras de la zona y se adapta a las mil maravillas a las calles adoquinadas tan características de las poblaciones portuguesas, a la vez que su carrocería recupera la compostura de forma inmediata, poniendo en evidencia un buen trabajo de puesta a punto, buena rigidez estructural y el uso de componentes de calidad tanto si hablamos de los elementos elásticos de la suspensión como si nos referimos a los propios amortiguadores.
A todo esto, el Renault 4 recurre a un esquema independiente para el tren trasero, a diferencia de su hermano mayor, que se conforma con un más sencillo sistema de brazos tirados. ¿Estará pensando quizá Renault en hacer hueco a los palieres para un eventual R4x4 con un motor eléctrico adicional en el puente trasero? Quién sabe.
El caso es que, por el momento, el Renault 4 E-Tech está disponible con dos diferentes niveles de potencia y dos capacidades de batería. La versión de acceso cuenta con motor de 120 CV, batería de 40 kWh y acabado evolution. Además, su sistema de climatización es menos eficiente, ya que no cuenta con bomba de calor, sino con calefacción mediante resistencias.
Dicho esto, las versiones que probaremos recurren al motor de 150 CV, que se asocia a la batería más grande, de 52 kWh, lo que le permite proponer 408 km de autonomía. En este caso, hay tres equipamientos disponibles: evolution, techno e iconiq. Los precios arrancan en 31.632 euros (R4 evolution de 120 CV) y se cierran en 36.472 euros (R4 iconiq de 150 CV), todo ello sin incluir las ayudas del plan Moves III.
Consumos de récord para el Renault 4 E-Tech
Más allá de las buenas cualidades dinámicas del Renault 4 E-Tech, lo que realmente nos ha sorprendido ha sido su consumo. Durante nuestra prueba, registramos cifras de entre 12 y 14 kWh cada 100 km, un dato brillante en términos absolutos pero más aún si lo comparamos con los consumos que arrojaban las primeras unidades del R5 E-Tech que tuvimos ocasión de probar.
Desde Renault justifican el grueso de la mejora por una optimización del software de gestión del sistema de climatización, y también nos comentan que, a pesar del aspecto “cuadradote” de su carrocería, el R4 presenta una buena resistencia a la penetración aerodinámica, con soluciones como el pronunciado alerón trasero o los pilotos traseros nervados que en ambos casos convierten el flujo turbulento característico de los vehículos de zaga truncada en flujo laminar.
Habrá, no obstante, que esperar a hacer una prueba en profundidad para comprobar hasta qué punto estos consumos son extrapolables a nuestro día a día, pero lo cierto es que la sorpresa ha sido claramente positiva.
La presentación y prueba dinámica del vehículo coincidió, además, con el inicio de mayo y, por tanto, con la noticia de que el R5 E-Tech desbancaba al Tesla Model 3 como automóvil eléctrico más vendido en España. Ahora, el Renault 4 pretende recoger parte de ese éxito y, de hecho, sus pedidos se abrieron ya el pasado 4 de marzo, si bien las primeras entregas no llegarán hasta julio.
Será entonces cuando los R4 partan de la fábrica de Maubeuge (Francia), componente del complejo ElectriCity, a sus diferentes destinos tanto europeos como del resto del mundo. Y al igual que ocurría con el R4 clásico, esta nueva generación propone un color exclusivo que homenajea a su lugar de nacimiento.
Así, si el modelo original estrenaba el tono azul Île-de-France en homenaje a su centro de montaje de parisino de Billancourt, el nuevo Renault 4 E-Tech se lanza con el tono inédito verde Hauts-de-France, creado igualmente en homenaje a la región en la que se fabrica.
Finalmente, desde Renault nos recuerdan que el R4 E-Tech dispone del nuevo cargador bidireccional de 11 kW en corriente alterna con funciones V2L (vehicle-to-load) y V2G (vehicle-to-grid). De este modo, mediante un adaptador que cuesta 200 euros, el puerto de carga se convierte en un enchufe doméstico tipo Schuko, además de poder integrarse en la red eléctrica reinyectando la electricidad de su batería si fuera necesario para contribuir a la estabilidad de la red y reducir el riesgo de apagones como el que vivimos recientemente en España. Vive la France!
