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Porsche Panamera 4 e-Hybrid Sport Turismo. Ecología sin renunciar a nada

Hace tres años, Elon Musk, fundador de SpaceX y Tesla, dijo que era imposible construir un cohete eléctrico que tuviera la fuerza suficiente para llegar al espacio. Pero Rocket Lab, una empresa privada de Nueva Zelanda, ha conseguido lanzar con éxito este mismo año un cohete de tamaño medio propulsado por electricidad. Y a medio plazo los propulsores eléctricos más avanzados podrán impartir un Delta-v de 100 km/s, lo que equivale a una fuerza suficiente como para llevar una nave espacial a los planetas exteriores del Sistema Solar. Pero para cohete que utiliza la electricidad como ayuda para poner en órbita a su propietario, el Panamera 4 E-Hybrid Sport Turismo. Y es que en su particular carrera por la electrificación, pero con las ruedas en la tierra y lejos del espacio, Porsche sigue evolucionando sus versiones híbridas enchufables demostrando que la ecología no tiene por qué estar reñida con las emociones ni con la practicidad. Y con ello, además, busca un doble objetivo a nivel mecánico: reducir consumo y emisiones al máximo y añadir un poco de salsa picante al motor V6 biturbo de 330 caballos para firmar unas prestaciones de escándalo. Además, una vez en el interior el Panamera 4 E-Hybrid Sport Turismo sigue siendo lo más parecido a un cohete de la NASA por la cantidad de mandos, información, pantallas, sistemas y tecnología puestos a disposición de un conductor que tendrá que tomárselo con filosofía y paciencia hasta controlar bien y sacarle el partido a todo.

Pero el primer día, ese conductor sí se dará cuenta de algunos aspectos importantes de su nuevo 'lobo', vestido con la piel de cordero de una etiqueta verde que apenas enmascara la verdadera personalidad del deportivo alemán. En realidad no se trata de esconder nada. El Panamera 4 E-Hybrid tiene la particularidad de ofrecer dos personalidades bien diferenciadas y veneradas por un tipo de público que busca un superdeportivo con el que vivir sensaciones excitantes en carretera, pero que no esté demonizado cuando circule por una gran ciudad. Mejor dicho, que pueda entrar en la almendra central de esa gran urbe con la tranquilidad social y la despreocupación por una posible multa de quien utiliza una bici eléctrica.

Etiqueta 0

Y con este modelo tiene la solución, porque al ser híbrido y enchufable puede circular hasta 51 kilómetros en modo eléctrico puro con una sola carga, y hasta 140 km/h -48 kilómetros pudimos hacer nosotros combinando la ciudad y alguna vía de circunvalación sin pasar de 90 km/h-. Automáticamente, esto le da derecho a la etiqueta 0 y a todas las ventajas asociadas a este documento en los episodios de alta contaminación de una gran ciudad.

Y lo bueno del sistema utilizado por el Panamera es que si no has tenido la oportunidad de enchufarlo y cargar la batería de iones de litio de 14 kWh, en el modo E-Charge y en marcha el motor V6 se encarga de mover el coche a la vez que rellena la batería. Nosotros hemos hecho la prueba, y circulando a 120 km/h, y con un consumo real de 10 l/100 km, el sistema ha regenerado en 20 kilómetros la batería suficiente para hacer 7 en modo puramente eléctrico, una autonomía eléctrica que, además, se puede preservar mediante el botón E-Hold para usarla después en ciudad.

La otra personalidad de nuestro protagonista llega tan rápido como lo que se tarda en apretar un botón, el del modo Sport o el Sport Plus, y entonces el 'cohete' Panamera acelera de tal forma que el conductor tendrá que ejercitar su cuello como un piloto de F1 para soportar sin pegas la fuerza G que genera no solo la aceleración, sino el impresionante agarre en curva. Y cuando sale a carretera, el Panamera probado no se deja ni un sólo caballo, ni una sola sensación por el camino. Los 462 CV de potencia conjunta catapultan al piloto de este Shooting Brake a una dinámica sensacional apoyada en todo momento por una suspensión neumática regulable de serie -por cierto, completísima la dotación de fábrica-, que además de garantizar el agarre, la ausencia de balanceos o la trayectoria, también asegura una gran comodidad y un control suficiente sobre un peso que, como es habitual en un eléctrico, se ha ido hasta las 2,3 toneladas. El V6 de 2,9 litros de cilindrada es el mismo que monta el Audi RS 5 solo que con 120 CV menos, potencia inferior para reducir consumo que se compensa con un motor eléctrico de 100 kW, el equivalente a 136 CV, y un fantástico par máximo disponible de 71,4 mkg , por los 61,2 mkg en el RS 5.

Y el consumo, que en este caso sí gana en importancia respecto a otras versiones menos volcadas con la ecología, es verdaderamente contenido. Y aunque no vamos a decir que cueste pasar de los 10 l/100 km, lo cierto es que resulta fácil mantener a raya esa cifra siempre que respetemos los límites de velocidad. Aunque la mayor satisfacción llega si tenemos la posibilidad de cargar cada noche la batería y poder circular en modo eléctrico por muy poco dinero.

Del Panamera E-Hybrid Sport Turismo no nos han gustado tanto los reflejos y la facilidad para llenarse de huellas la parte táctil por delante de la palanca de cambios, donde se reúnen casi todos los mandos. Y tampoco el tiempo que requiere dominar la tecnología desplegada por este deportivo de excepción. Pero no hay un modelo que combine bajo una misma piel la suavidad y refinamiento de un Audi A8, el genio y la deportividad de un RS 5, el consumo y espacio de un A4 Avant y la etiqueta 0 del Q7 e-tron.

LA CLAVE

Imponente ingenio mecánico que consigue responder a todas y cada una de las exigencias del comprador que lo quiere todo. Es deportivo y divertido. Gasta lo que una berlina de gasolina de 150 CV… pero con 462 CV. Tiene espacio para toda la familia y su equipaje. Y esconde tanta tecnología que la única pega es aprendérsela.