Es cierto que el 208 GTi corría como un cohete, pero también era cierto que no transmitía lo que Peugeot venía ofreciendo en el segmento de los utilitarios deportivos desde 1984 con el legendario 205 GTi. Para los más exigentes se lanzó el 208 GTi 30th, una edición especial que recordarás por su pintura exterior bicolor -rojo/negro-, que ahora es una opción por 1.496 euros.
Aquel 30th ganaba 8 CV, un autoblocante mecánico Torsen, una suspensión más firme y 10 milímetros más baja, frenos Brembo, asientos Peugeot Sport… El resultado convenció a todos y con la última renovación del 208, la versión GTi 'by Peugeot Sport' pasa a ser la desaparecida 30th. Hay que desembolsar 2.800 euros extra, pero suma todo lo anterior a un 208 GTi 'del montón'. Y merece la pena.
Capaz de todo
Su motor 1.6 THP eroga una potencia de 208 CV y un par máximo de 30,6 mkg a sólo 1.700 rpm -antes 200 CV y 28,0 mkg-. Combinado con 1.260 kilos de peso, puedes imaginarte de lo que es capaz este 208 GTi, cuyo cambio manual proviene del RCZ-R con 270 CV y tiene un excelente guiado.
La potencia extra no se aprecia a la hora de acelerar, pero sí el trabajo del autoblocante Torsen, que reduce las pérdidas de tracción, algo a lo que también ayudan sus neumáticos Michelin Pilot Super Sport.
Si el firme no está en perfecto estado, a nuestro cuerpo se transmite la más mínima irregularidad y con el paso de los kilómetros llega a cansar. Ahora bien, sus suspensiones no permiten el más mínimo balanceo de la carrocería y la rigidez de su chasis llega a dejar una rueda en el aire en las curvas más cerradas, pero sin perder efectividad.
Quizá sea el más vivo de reacciones y su eje trasero transmite mucha ligereza. Si quitas gas en pleno apoyo tienes la cruzada asegurada, sobre todo al desconectar el ESP, que se desactiva por completo. Ahora bien, es sumamente divertido y su pequeño volante ayuda a guiar a este 208 GTi con precisión de cirujano.
Y con un consumo ajustado
Y en cuanto a prestaciones, acelera de maravilla y recupera mejor gracias a sus cortos desarrollos. Si en 4ª velocidad el de 200 CV necesitaba 5,3 segundos para pasar de 80 a 120 km/h, ahora sólo demanda 4,8 segundos, permitiendo adelantamientos fulgurantes.
Ahora también equipa 'Stop&Start' y su consumo real se ajusta por debajo de los 7,0 l/100 km, una cifra muy racional.
Equipamiento muy completo -debería tener opción a xenón o faros LED-, buen acabado y una amplitud interior sensacional son las últimas cartas de presentación de este 208 GTi.