Con la experiencia de más de diez años fabricando eléctricos Kia ha decidido dar el salto definitivo. Proponer un modelo que sea elegido como único coche de la casa… y no de casas o clientes de poderosa economía, sino de los clientes normales, de la ‘clase media’. Aquellos que hace unos años compraban con los ojos cerrados un compacto, una berlina o un monovolumen de corte familiar ahora tienen una alternativa cien por cien eléctrica, sin renunciar a nada. Se llama Kia EV3.
Diez años han transcurrido desde que Kia presentara su primer vehículo eléctrico, el Soul EV, un pionero que con sus 27 kWh de batería y 212 kilómetros de autonomía NEDC sentó las bases de lo que vendría después. Hoy, el nuevo Kia EV3 se presenta como la evolución natural de aquella apuesta, pero con cifras que demuestran el gigantesco avance de la tecnología eléctrica coreana.
El EV3 representa la democratización de la movilidad eléctrica. Y representa por fin la consolidación de la tecnología de propulsión limpia, capaz ya de competir en todo, incluso en autonomía, con los sistemas de combustión clásica. Y todo con un precio que también acaba con cualquier reticencia, pues parte de 22.910 euros con todas las ayudas posibles, lo que lo equipara a un modelo de combustión de similares características.

Un coche con mucho sentido común
A cambio de ese precio, el SUV coreano ofrece mucha inteligencia y mucho sentido común. Se comercializa en dos configuraciones de batería que marcan claramente las opciones para el usuario. Las versiones Standard Range están equipadas con batería de 58,3 kWh útiles que proporciona una autonomía homologada WLTP de hasta 436 kilómetros. Por su parte, los Long Range disponen de batería de 81,4 kWh de capacidad total (77 kWh útiles), que ofrece hasta 605 kilómetros de autonomía WLTP, aunque esta cifra se reduce a 563 kilómetros en las versiones GT-Line equipadas con llantas de 19 pulgadas.
En ambos casos, el motor es el mismo, pues el EV3 monta un único motor eléctrico situado en el eje delantero que desarrolla 150 kW (204 CV) y 283 Nm de par máximo. Esta mecánica, que puede parecer modesta en cifras, demuestra su eficacia en la conducción real gracias a un par bien dosificado que evita las típicas pérdidas de tracción de otros eléctricos más potentes. Y se traduce en unas interesantes prestaciones. Por ejemplo, la versión batería pequeña pasa de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, mientras el Long Range, con más peso por el mayor tamaño de la batería, homologa 7,7 segundos.

Unas cifras muy razonables y nada disparatadas, a diferencia de otros eléctricos que inyectan potencia sin ningún sentido a sus modelos. Pero en el EV3, con esa vocación de ser coche para todos y para todo, las cifras son muy de sentido común. Por ejemplo, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 170 km/h, una cifra más que suficiente para un uso cotidiano.
Habitable al máximo
Donde sí apuesta por la velocidad es en la recarga de la batería, para hacer lo más cortas posibles las paradas. Gracias a su plataforma modular E-GMP, con tecnología de 400 voltios, el EV3 en la versión Long Range acepta hasta 128 kW en corriente continua, permitiendo pasar del 10 al 80 por ciento de la batería en solo 31 minutos. En corriente alterna, la potencia máxima es de 11 kW (22 kW a partir de 2026), completando la carga en 7,2 horas.
Otro de sus rasgos característicos es su ajustado tamaño exterior que, sin embargo, se traduce en un interior de capacidad sorprendente. Con 4,30 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,56 metros de alto, los ingenieros coreanos han logrado maximizar el espacio interior gracias a las ventajas de una arquitectura exclusivamente eléctrica. El aprovechamiento del espacio es ejemplar: cuatro adultos de 1,85 metros pueden viajar cómodamente, mientras que el maletero ofrece 460 litros de capacidad (ampliables hasta 1.250 litros). Como detalle adicional, incorpora un «frunk» delantero de 25 litros, perfecto para guardar los cables de carga.

Un interior amplio y habitable con un diseño muy funcional y de aire tecnológico. El interior del EV3 condensa la tecnología del buque insignia EV9 en un formato más compacto. El puesto de conducción se articula en torno a tres pantallas: dos de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y la central de infoentretenimiento, más una tercera de 5,3 pulgadas dedicada al climatizador.
El selector del cambio se integra en la columna de dirección junto al botón de arranque, liberando espacio en la consola central totalmente abierta como si fuera una bandeja. Un interior pensado para viajar con la máxima comodidad incluso en largos viajes. Un reto que le sienta muy bien a este Kia EV3. Porque dinámicamente, el SUV eléctrico coreano está a gran altura.
Comportamiento y consumo de gran nivel
El modelo de entrada a la gama eléctrica de la marca ofrece un equilibrio excepcional entre confort y dinamismo. La suspensión, con esquema McPherson delante y multibrazo detrás, filtra las irregularidades del terreno sin resultar seca, un problema habitual en otros eléctricos puros. Cuenta con una dirección, de cremallera con asistencia eléctrica que ofrece un tacto natural y preciso. Y unos frenos que ofrecen un tacto del pedal perfecto y una frenada potente y progresiva.


Y en cuanto a la respuesta del motor, el EV3 responde instantáneamente con aceleraciones vigorosas en cuanto se hunde el pie en el acelerador. Otro de los hechos destacables y que lo convierte en un perfecto coche para todo uso, es el consumo, más que ajustado. Porque el gasto del coche es muy razonable. Homologa 16,2 kWh/100 km de gasto medio y es una cifra que cualquier puede conseguir sin gran esfuerzo.
Eso permite que la autonomía sea muy cercana a la homologada. De hecho, en la unidad de pruebas con la batería Long Range, la autonomía que anunciaba en uso real era de 570 kilómetros, solo 30 por debajo de lo homologado. El coche, además, te ayuda a ver hasta dónde puedes llegar con él, pues en el cuadro de instrumentos aparece la autonomía real, la autonomía máxima que podrías conseguir y la mínima, en función del modo de conducción. Eso ayuda a mejorar la eficiencia.
Y gracias a su sistema de regeneración variable, controlable mediante levas en el volante, el conductor puede ir aprovechando al máximo toda la energia. El modo i-Pedal permite una conducción con un solo pedal, haciendo que el uso del freno sea prácticamente innecesario en la mayoría de situaciones. Este sistema no solo mejora la eficiencia energética, sino que también proporciona una experiencia de conducción más relajada en tráfico urbano y contribuye a los excelentes consumos registrados en las pruebas.

Si a todo esto, que ya es más que interesante para el uso cotidiano, se añaden tecnologías avanzadas como la funciones bidireccionales, el EV3 se convierte en perfecto aliado para todos los viajes y todas las aventura cotiadianas. El V2L (Vehicle to Load) permite alimentar equipos eléctricos externos usando la batería del vehículo. Las funciones V2H (Vehicle to Home) y V2G (Vehicle to Grid), disponibles según mercados, permiten suministrar energía al hogar o devolverla a la red eléctrica.
Con todo esto, quien no se pararía a pensar que tal vez este eléctrico pueda ser su próximo coche… Cada vez más gente lo está haciendo porque la marca coreana ha logrado un vehículo que no exige renuncias importantes al usuario que viene de la combustión, ofreciendo prestaciones, confort y funcionalidad al nivel de las mejores referencias del segmento, pero con la tranquilidad de una autonomía que cubre las necesidades del 99% de los desplazamientos diarios.
Imágenes contacto Kia EV3
Fotos: Motor16

























