La firma del óvalo azul buscó nuevos horizontes para dar forma a este electrizante Ford Explorer, un SUV que demuestra que maximizar el espacio y la eficiencia es posible en un mismo vehículo al que pocos en su segmento son capaces de hacerle sombra.
Cada día que pasa, el segmento de los SUV compactos 100% eléctricos se anima aún más. Muestra de ello es que Ford ha querido entrar con paso firme en él gracias a este nuevo Ford Explorer, que nada tiene que ver con aquel enorme SUV híbrido enchufable que ofreció recientemente. Pero menos aún con aquel colorido todoterreno que todos recordamos de la primera entrega de Jurassic Park.
Un ADN muy conocido para este electrizante Ford Explorer
Para entrar por la puerta grande en un segmento un escalón por debajo de donde se posiciona el Mustang Mach-E, la casa americana tiró de acuerdos que comenzaron a gestarse hace años y gracias a los cuales también han nacido vehículos como el Ranger y el Amarok, el Tourneo Connect y el Caddy, el Tourneo Custom y el Transporter… No hay que ser un Séneca para saber con quiénes firmaron ese acuerdo al más puro estilo ‘win win’. Ford porque se lleva una consolidada plataforma sobre la que colocar la carrocería de su Ford Explorer, un SUV con 4,47 metros de largo. O dicho de otra forma, 13 centímetros más corto que un Kuga. Carrocería que llama la atención, pero que sobre todo sorprende por lo bien aprovechada que está cuando accedes a su habitáculo.
Más corto que un Kuga, pero con una batalla 56 milímetros superior y agraciada con un piso plano que se traduce en unas plazas traseras inmensas. Mientras que las delanteras tampoco se quedan atrás, beneficiándose de cómodos asientos y de una ergonomía donde aún hay alguna pincelada que dar.
Mucho espacio y algún detalle que se debería pulir en el interior
Dos años estuvo Ford poniendo a punto la plataforma de la casa alemana en sus instalaciones de Lommel, Bélgica. Tiempo suficiente para haber pulido algunos ‘peros’ que siempre hemos criticado de la famosa MEB, como la ubicación del mando de las luces, el tener dos botones para cuatro ventanillas, la posición del selector del cambio, carecer de cinturones con regulación en altura… Todo eso lo ha conservado el Ford Explorer, que por otro lado potencia su amplitud con detalles como la MegaConsola de 17 litros entre sus asientos o con My Private Locker, un espacio ‘top secret’ tras su pantalla de 14,6’’, desde la que se controla prácticamente todas sus funciones y a la que te haces en cuestión de pocos minutos.
Motor | Eléctrico |
Disposición | Trasero |
Potencia máxima | 210 kW (286 CV) |
Par máximo | 525 Nm |
Batería | |
Tipo de batería | Iones de litio |
Capacidad de la batería (bruta) | 77 kWh (82 kWh) |
Potencia máx. carga (CC-CA) | 135 kW – 11 kW |
Tiempo recarga mínimo (135 kW) | 28 minutos (del 20 al 80%) |
Tiempo recarga máximo (11 kW) | 7 horas |
Cargador embarcado | 11 kW |
Transmisión | |
Tracción | Trasera |
Dirección | |
Dirección | Cremallera con asistencia eléctrica |
Vueltas de volante (entre topes) | 3,4 |
Diámetro de giro (m) | 9,7 |
Frenos. Sistema (Del./Tras.) | Dis. ventilados/Tambores |
Suspensión | |
Delantera: Independiente de tipo McPherson con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora | |
Trasera: Independiente de tipo multibrazo con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora | |
Ruedas | |
Neumáticos del./tras. | 235/50-255/45 R20 |
Marca | Continental |
Dimensiones y capacidades | |
Peso en orden de marcha (kg) | 2.102 |
Largo/Ancho/Alto (mm) | 4.468/1.871/1.630 |
Capacidad maletero (l) | 470/1.460 |
Esta es la mecánica más recomendable del Ford Explorer
Para animar a esta versión del Ford Explorer se recurre a un motor trasero con 210 kW (286 CV) y a una batería con 82 kWh (77 útiles). Combinación ganadora que da forma a la versión más interesante de la gama por prestaciones y por autonomía.
Velocidad máxima | 180 km/h |
Aceleración (en segundos) | |
400 m salida parada | 14,6 |
1.000 m salida parada | 26,9 |
De 0 a 50 km/h | 2,8 |
De 0 a 100 km/h (oficial) | 6,4 (6,4) |
Recorriendo (metros) | 96 |
Recuperación (en segundos) | |
400 m desde 40 km/h en D | 12,6 |
1.000 m desde 40 km/h en D | 24,9 |
De 80 a 120 km/h en D | 3,7 |
Recorriendo (metros) | 104 |
Error de velocímetro a 100 km/h | + 3% |
Frenadas (en metros) | |
Desde 60 / 100 / 120 km/h | 13,7 / 37,6 / 53,7 |
Sonoridad (en decibelios) | |
A 60 km/h / A 100 km/h / A 120 km/h | 59,7 / 62,4 / 66,2 |
Consumos | kWh/100 km |
Ciudad A 22,1 km/h de promedio | 17,3 |
Carretera A 90 km/h de crucero | 14,1 |
Autopista A 120 km/h de crucero | 19,6 |
Consumo medio (Porcentaje de uso 30% urbano; 50% autovía; 20% carretera) | 17,8 |
Autonomía media | |
Kilómetros recorridos | 432 |
Consumos oficiales | |
Ciclo mixto | 15,3 |
Autonomía media (km) | 572 |
Precisamente no se le puede poner un solo ‘pero’ a la hora de hablar de prestaciones, porque este Ford Explorer anda más que de sobra y te lo voy a demostrar con un solo dato. Una verdadera maravilla de la talla del último Focus RS con su 2.3 EcoBoost de 350 CV necesitó 3,6 segundos para recuperar de 80 a 120 km/h en 4ª velocidad. Mira en la ficha de la página anterior lo que ha necesitado este Ford Explorer para efectuar esa misma operación con solo hundir el pie derecho. ‘No hay más que añadir, señoría’.
De hecho es tan rápido como agradable. Tanto en ciudad como fuera de ella y en cualquiera de los cuatro programas de conducción que ofrece para sacar el máximo jugo a su batería de iones de litio: Eco, Sport, Normal e Individual.
Presume de una dinámica propia de la firma americana
En la ciudad es donde uno de sus defectos se convierte en virtud. Se trata de la dirección, que sin ser especialmente lenta, tiene 3,4 vueltas entre topes. Sin embargo, eso le ayuda a girar encima de una moneda, porque su diámetro de giro es 10 centímetros inferior al del primer Ford Ka con sus apenas 3,62 metros de largo. De ahí que la ciudad le siente de fábula.
Y tan a gusto se encuentra cuando pisa la carretera, donde esos dos años de desarrollo por parte de la casa americana comienzan a dar sus frutos es en este escenario, porque han conseguido hacer cómoda una plataforma con una rigidez propia de un kart. Y sin necesidad de recurrir a suspensiones activas, no disponibles en este Explorer. Aunque cuando el asfalto esta bacheado o roto no nos hace olvidar cierta sensación de pesadez, filtra muy bien las irregularidades, ofreciendo un extraordinario compromiso entre confort y dinámica. Algo que pocas marcas como Ford consiguen equilibrar con semejante maestría. Y que se bordaría con un mejor tacto para el pedal del freno, que necesita de un buen cuádriceps para detenerlo.
El Ford Explorer no le teme a los viajes por carretera
En el mundo real conseguir los 15,3 kWh/100 km que homologa esta versión es complicado, más si se equipa con llantas de 21’’ como es el caso. Pero los 17,8 kWh/100 km reales son bastante ajustados y se traducen en una autonomía media real de 432 kilómetros. Y a 120 km/h sin parar podríamos hacer más de 390 kilómetros para explorar todas las carreteras que te puedas imaginar con nuestro protagonista.
Tres duros rivales para el Ford Explorer
Cupra Tavascan 77 kWh
Nace de la misma MEB del Explorer, con el que comparte motor, batería… Pero con otro formato de aires más deportivos a nivel estético (rival directo del nuevo Capri). Interesantes cifras, pero es más caro y menos cómodo.
Precio | 50.300 € |
Potencia | 286 CV |
Autonomía | 568 km |
0 a 100 km/h | 6,8 s. |
Peugeot E-3008 73 kWh
Clara alternativa por tamaño, espacio, prestaciones… El modelo francés es muy confortable, tiene una interesante autonomía y con el acabado Allure goza de un equipamiento de cine a precio equiparable al de nuestro protagonista.
Precio | 44.660 € |
Potencia | 213 CV |
Autonomía | 527 km |
0 a 100 km/h | 8,8 s. |
Renault Scenic E-Tech 87 kWh
El de la firma del rombo tiene una enorme batería, que se traduce en una gran autonomía en el uso real. Espacioso y práctico, presume de confort, calidad y equipamiento. Aun con el acabado Techno, que es el de acceso.
Precio | 46.900 € |
Potencia | 218 CV |
Autonomía | 623 km |
0 a 100 km/h | 7,9 s. |
Fotos: Motor16
