Fueron Chrysler Voyager y Renault Espace, lanzados en 1984 con una diferencia de pocos meses, los precursores del concepto monovolumen moderno, aunque debe reconocerse a Opel, con su primer Zafira, el mérito de trasladar las siete plazas a vehículos familiares 'minivan' de talla compacta. Fue en 1999, y desde entonces muchas son las marcas que han dotado a sus gamas de un monovolumen compacto con tres filas de asientos. La oferta actual supera la decena de modelos, aunque el segmento no atraviesa su mejor momento, cercado por el 'ejército' de vehículos SUV surgido en los últimos años, y también por las cada vez más exitosas variantes familiares de compactos y berlinas, que ganan terreno en nuestro país, acercándose a lo que ocurría ya en gran parte de Europa.
En la primera mitad de 2016, las cifras del mercado español confirman esa cierta 'crisis monovolumen', pues si las ventas totales han crecido un 12,2 %, las de los monovolumen compactos lo han hecho sólo en un 2,3 %, de modo que su participación en el cómputo de matriculaciones cae al 6,3 %. Por el contrario, de enero a junio las ventas de SUV compactos han aumentado un 33,8 % frente a las del mismo periodo del año anterior, suponiendo ya un 11,9 % de las ventas totales en España. Y los familiares han crecido un 8,7 %, suponiendo un 5,2 % de las matriculaciones. La competencia de SUV y familiares está resultando feroz para los monovolumen de tamaño más lógico, y quizás haya llegado el momento de romper una lanza a favor de unos modelos muy económicos que ofrecen a las familias la mejor relación entre tamaño exterior, amplitud interior y funcionalidad, como demuestra nuestro informe entrado en cinco modelos.
Citroën Grand C4 Picasso. Plataforma moderna y batalla muy generosa
Citroën acaba de actualizar sus C4 Picasso y Grand C4 Picasso, que presumen de amplitud y modularidad. Sobre todo el modelo largo, cuya distancia entre ejes de 2,84 metros se traduce en un interior de lo más versátil.
El binomio formado por C4 Picasso y Grand C4 Picasso, que sale desde la planta de Vigo para todo el mundo, domina el segmento monovolumen en España, con unas ventas totales de 8.588 unidades entre enero y junio. Y Citroën acaba de reforzar sus argumentos, pues desde este mes la gama se beneficia de una renovación estética y de mejoras tecnológicas en seguridad e infoentretenimiento. El abanico de motores no varía, con los diésel BlueHDi de 100, 120 y 150 CV, y tres alternativas de gasolina: PureTech de 110 y 130 CV -para éste último se ofrece ahora también el cambio automático-, y THP de 165.
Cuando esta segunda generación de C4 Picasso y Grand C4 Picasso nació en 2013, una de sus características esenciales era la nueva plataforma modular EMP2, que en el caso del Grand C4 Picasso, de carrocería más larga, aparejaba una generosísima distancia entre ejes de 2,84 metros, lo que es bueno de cara a maximizar el espacio interior y a conferir aplomo a un vehículo alto. De hecho, el modelo de Citroën es 56 milímetros más corto que un Opel Zafira -el más largo de los cinco aquí comparados-, pero tiene una batalla 80 milímetros mayor que el Opel.
Y eso se traduce en habitabilidad. Por ejemplo, si abatimos el respaldo del acompañante delantero podemos transportar objetos de hasta 2,75 metros de largo, y con nuestras mediciones hemos apreciado detalles curiosos, como que siendo el más estrecho por fuera -eso ayuda al estacionar en batería o al callejear- ofrezca la mayor anchura en la primera fila -148 centímetros- y en la tercera -117,5-, aquí empatado con su 'primo' de Peugeot. Además, presume del acceso más ancho a la última fila -39,5 centímetros-, tiene muy buen volumen para maletas con una, dos y tres filas colocadas, y presenta unas cotas excelentes en el área de carga: la mayor longitud con una o dos filas abatidas y la mayor altura, tanto hasta hasta la bandeja como hasta el dintel de la boca de carga: 85 centímetros, perfecto para meter una bici o un mueble.
Las tres butacas de la segunda fila pueden desplazarse 15 centímetros o plegarse de diversas formas, y el habitáculo está lleno de huecos donde colocar pequeños objetos.
Ford Grand C-Max. Un siete plazas con la talla de un cinco plazas
El de Ford no es el monovolumen de siete plazas más compacto, pero tiene mérito ofrecer tres filas con una carrocería de sólo 4,52 metros. Además, suma puertas traseras correderas y opera de maravilla en modo 'seis plazas'.
No alcanza los 4,52 metros y eso convierte al Grand C-Max en el más compacto de los cinco productos aquí enfrentados, aunque hay familiares monovolumen de siete plazas aún más cortos, como el Fiat 500L Living -4,35 metros-, el Toyota Verso -4,46- o el Dacia Lodgy -4,50-. Tener unas dimensiones externas comedidas reporta ventajas en la ciudad o al aparcar en plazas angostas, situación esta última para la que Ford reserva otro detalle atractivo: sus puertas laterales traseras correderas, que facilitan la entrada y la salida del coche desde las dos filas posteriores, incluso si hemos estacionado muy cerca de otro vehículo o de la pared.
Y no es la única solución inteligente del Grand C-Max de siete plazas, pues la plaza central de la segunda fila puede esconderse literalmente bajo la banqueta de su derecha para configurar el interior con 2+2+2 plazas, esquema en el que las dos butacas de la segunda fila se separan de las puertas y siguen dejando un espacio central por donde pasar mejor a la tercera fila. Esta idea, no obstante, acarrea un inconveniente: la plaza central de la segunda fila es 21,5 centímetros más estrecha que las otras dos, de modo que sólo podrá ser usada por chavales que no necesiten sillita.
La puerta corredera trasera permite liberar más espacio a lo ancho en esa segunda fila que cualquiera de sus rivales -140 centímetros-, y el modelo de Ford se impone también en altura al techo en la tercera fila: 89,5 centímetros, suficiente para no rozar con la cabeza incluso con 1,80 de estatura. Llama la atención el diseño de las butacas de la última fila, con respaldos cortísimos y reposacabezas muy exentos, pero garantizan el confort y la seguridad.
Por contra, al Grand C-Max le hemos medido las peores cotas en bastantes capítulos: anchura en la tercera fila, hueco para las piernas en la segunda fila con las banquetas en su posición retrasada -la más normal-, longitud de la zona de carga, volumen para equipajes… Y tiene el plano de carga más alejado del asfalto: 67,5 centímetros.
Los asientos de la segunda fila pueden desplazarse casi 15 centímetros y el habitáculo cuenta con numerosos y amplios espacios para guardar cosas, pero el respaldo del copiloto no puede abatirse.
Opel Zafira. De los inventores de los asientos Flex7
El primer Zafira se convertía en 1999 en el pionero de los modelos monovolumen compactos de siete plazas. Hoy presume del Flex7 Plus, más práctico que el anterior, y de otros 'inventos'.
Tener un 'hermanito' monovolumen como el Meriva, que mide 4,30 metros, permite a Opel ser generosa con el tamaño de su Zafira Tourer, rebautizado a partir de ahora como Zafira. Y es que esta tercera generación, nacida en 2011 y actualizada con un nuevo frontal, un interior rediseñado y mejoras en la conectividad, mide 4,66 metros, acercándose al segmento de Ford S-Max o Seat Alhambra. De hecho, es el más largo, ancho y alto de los modelos aquí comparados, detalle a tener en cuenta si el arquitecto y la constructora de nuestro garaje fueron roñosos ?es lo habitual? con las dimensiones de la plaza.
El Zafira, tercer monovolumen más vendido en España -6.261 unidades de enero a junio de 2016-, pone en juego un interior realmente amplio, como atestiguan varias victorias parciales en nuestro análisis: ofrece la mayor altura al techo en las filas 1 y 2 -103,5 y 96,5 centímetros, respectivamente-, y con la segunda fila en su posición más retrasada -irá así la mayor parte de las veces- deja el mayor hueco para las piernas: 79 centímetros, con un conductor 'ibérico' de 1,75 al volante. Curiosamente, en esa situación la tercera fila tiene el menor espacio para las rodillas de los cinco modelos -50 centímetros-, pero como las tres butacas de la segunda fila pueden desplazarse 21 centímetros -22 según nuestras mediciones-, será fácil equilibrar espacios entre las filas segunda y tercera para acallar posibles 'revueltas' entre el pasaje.
Y el sistema Flex7 Plus del actual Zafira también permite convertir en reposabrazos la butaca central de la segunda fila para que las plazas de los extremos vayan aún más hacia atrás -en total, 28 centímetros- y se separen 5 centímetros de la puerta para ir más centradas y procurar mayor confort.
En cuanto al maletero, siguen las buenas noticias: es el más grande con una o dos filas en uso -1.860 y 650 litros, respectivamente-, y el más largo cuando hay ocupantes en las tres filas: 42 centímetros. Pero el respaldo del copiloto no es abatible y el dintel de la boca de carga es el más bajo: 80,5 centímetros. Eso no es bueno para meter bicis, pero Opel ofrece con su FlexFix una solución perfecta, pues incluso con cuatro bicicletas ahí cargadas podremos abrir el portón.
Peugeot 5008. Exterior contenido, interior extendido
Es uno de los más cortos y el de menor distancia entre ejes, pero también el de mejor aerodinámica. Su maletero es muy aprovechable con cinco plazas en uso, y en la tercera fila hay mucha anchura y longitud.
Los actuales 3008 y 5008 forman un dúo de éxito, pues en lo que va de año suman 7.797 unidades vendidas, lo que sitúa al binomio de Peugeot en la segunda plaza del segmento, por detrás de sus 'parientes' de Citroën. Y hay que decir que un Grand C4 Picasso y un 5008 tienen menos en común de lo que podría pensarse, empezando por la plataforma, pues si la firma del doble chevrón recurre ya a la EMP2, la casa del león usa aún la anterior, común a la primera generación de C4 Picasso y Grand C4 Picasso, o al DS 5.
Además, el 5008 es 73 milímetros más corto que su rival de Citroën y tiene una distancia entre ejes 113 milímetros menor. De hecho, el 7 plazas de Peugeot esgrime la batalla más corta -2,73 metros- de los cinco vehículos comparados, aunque los diseñadores le sacaron partido. Sirvan estos ejemplos: en su maletero hemos medido la mayor anchura entre pasos de rueda -118 centímetros? y la mejor cota longitudinal para carga -105 centímetros- con dos filas en uso, empatado aquí con el Grand C4 Picasso. Además, la tercera fila del 5008 vence en dos medidas: anchura -117,5 centímetros, como el Citroën- y hueco para piernas con la segunda fila en su posición atrasada -empata a 57,5 centímetros con el Touran-. La segunda fila, por cierto, no se desplaza mucho -sólo 13 centímetros-, pero será suficiente para equilibrar espacios porque a la segunda fila no conviene restarle mucho hueco de piernas, pues con un conductor de 1,75 al volante hay 74,5 centímetros entre respaldos, la menor cota junto con la del Grand C-Max.
En cuanto al acceso a la tercera fila, la operación es sencilla -basta un movimiento para elevar el asiento lateral y que su respaldo avance para dejarnos pasar-, pero le ocurre lo mismo que al Grand C4 Picasso: hay hueco a lo ancho -37 centímetros en el caso del 5008- pero el suelo está muy alto ?a 65 centímetros del asfalto?, exigiendo flexibilidad.
Además, el 5008 peca de bajo: tiene la menor altura al techo en las filas 2 y 3 ?89,5 y 84,5 centímetros, respectivamente?, y su aerodinámico perfil -tiene un Cx de 0,29- se basa en un parabrisas tendido y en un pilar delantero muy inclinado con el que será fácil 'contactar' al entrar o salir.
Por último, el respaldo del copiloto puede abatirse, lo que permitirá cargar objetos de hasta 2,76 metros de largo.
Volkswagen Touran. No hace falta ganar en todo para ser bueno
La nueva generación del Touran llegó en 2015, y ser tan reciente tiene ventajas, como un idóneo aprovechamiento del espacio, en el que influye su moderna plataforma MQB.
Las 4.279 unidades vendidas de enero a junio en España sitúan en la cuarta posición del segmento monovolumen al nuevo Volkswagen Touran, lanzado en 2015 y que frente a la primera generación tiene una ventaja: aplica ya la plataforma modular MQB para motores transversales, que optimiza el aprovechamiento espacial. Y es que el nuevo Touran es 13 centímetros más largo que el anterior, ganancia de la que emplea 11,3 centímetros para agrandar su interior. Afirma Volkswagen que repartieron ese incremento entre las tres filas; y nos lo creemos. Porque de nuestras mediciones se desprende que los de Wolfsburg han distribuido perfectamente el volumen interior del que disponían. Más que nada, porque sin ser muy grande -sólo es 8 milímetros más largo que el Grand C-Max-, el Touran es el único de los cinco modelos enfrentados que no ofrece la peor cota en ninguna de las medidas.
Y es el mejor en algunos puntos, como la altura al techo en la segunda fila -empata a 96,5 centímetros con el Zafira pese a ser el Volkswagen 26 milímetros más bajo por fuera- o el hueco para las piernas en la tercera fila: 57,5 centímetros con la segunda fila totalmente retrasada. Y como esa fila intermedia puede desplazarse nada menos que 20 centímetros -19,5 según nuestras mediciones-, a los ocupantes de la tercera fila podemos ?premiarles? con la mejor cota posible para sus rodillas: 77 centímetros.
Hay más cosas que nos gustan del nuevo Touran, como el acceso a la tercera fila, con sistema Easy Entry y que consideramos el mejor de los cinco vehículos: para pasar hacia atrás, el suelo está a sólo 44 centímetros del asfalto -46 en el Ford y 47 en el Opel- y disponemos de 34 centímetros de anchura, que no es la mejor, pero se acerca. Es decir, ideal para público poco ágil.
Y que el suelo esté bajo se agradece también al cargar el maletero, cuyo plano de acceso está a sólo 61 centímetros.
Remata la faena el alemán con un volumen de maletero -ya sea con una, dos o tres filas de asientos en uso- tan generoso como el de Zafira y Grand C4 Picasso -ambos más largos por fuera-, y con un respaldo del copiloto abatible que libera hasta 2,60 metros para estibar objetos muy largos.
En Cifras. Cada milímetro cuenta
Si en una comparativa de superdeportivos cada décima de segundo tiene valor, al hablar de familiares monovolumen son los centímetros y los litros de capacidad los que asumen el protagonismo. ¿Cuál es el rey del espacio?
Le hemos dado valor también en nuestro análisis a las dimensiones exteriores, porque la facilidad para estacionar y callejear también tiene su importancia, y ahí debemos destacar la contenida longitud del Grand C-Max, con Touran y 5008 a corta distancia. Y ocurre lo mismo con la anchura o la altura, porque, por ejemplo, siempre se adaptará mejor a un angosto aparcamiento subterráneo 'made in Spain' un modelo estrecho y bajo que uno ancho y alto; lo que deja un poco en evidencia al Zafira, que es el menos compacto de los familiares monovolumen compactos aquí reunidos.
En cuanto al interior no hay un modelo que domine en todo ni uno que cierre la clasificación en cada medición. No obstante, es clara la desventaja del Ford al hablar de maletero, pues el el último en volumen para equipaje con una, dos y tres filas en uso, y el que tiene las menores cotas en la zona de carga: longitud, anchura entre pasos de rueda o altura a la bandeja. Además, su tercera fila es estrecha; y aunque suficiente, su hueco para las piernas en la segunda fila -retrasada ésta lo más posible y con un conductor de 1,75 al volante- es el más justo -74,5 centímetros-, empatado con el Peugeot. Este, por ejemplo, tiene las cotas de altura al techo más escasas en las dos filas traseras ?muy justa en la segunda y claramente insuficiente en la tercera?, y para pasar a la última fila el suelo queda más elevado en cualquiera de sus rivales.
El Opel no se libra de algunos 'problemas', pues tiene la segunda fila más estrecha pese a ser el más ancho por fuera, ofrece el menor espacio para las piernas en la tercera fila -50 centímetros sólo- cuando la segunda va en su posición normal y el 'arco' de carga cuando abrimos el portón es el menos generoso: 80,5 centímetros.
En el lado opuesto, excelente el Citroën, con las mejores cifras en muchos apartados, y muy bien el Volkswagen, de cotas realmente equilibradas y que no es el peor en nada.