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Citroën C4 2.0 BlueHDI 150. En plena forma

Antes de verano, Citroën sometió a su C4 a una profunda renovación, que se ha traducido en un diseño exterior de aire más moderno. Además, estrenó nuevos sistemas de seguridad activa y entretenimiento, y también sumó eficientes propulsores pertenecientes a la nueva familia PureTech en gasolina y BlueHDI en diésel.

Lo pudimos conducir en su presentación, pero ahora lo hemos conocido con detenimiento y con el motor más potente de todos, el nuevo 2.0 BlueHDI de 150 CV.

Sólo gasta 3,8 l/100 km

La particularidad de este propulsor reside en que estrena un catalizador SCR que inyecta AdBlue -se rellena en las revisiones de mantenimiento-, lo que unido a un cambio manual de 6 velocidades -el cambio automático EAT6 sólo se ofrece en los BlueHDI 120-, regeneración de energía en frenadas y un Stop&Start 'pata negra' firma un gasto homologado de sólo 3,8 l/100 km. Decimos lo de 'pata negra' porque el sistema se integra en el alternador y no en el motor de arranque, por lo que el propulsor se puede detener al bajar de 10 km/h con el punto muerto engranado y se pone en marcha con una suavidad asombrosa. No nos equivocamos al decir que es el mejor Stop&Start del mercado.

Eso sí, en uso real hay que hablar de algún litro de más, pues pesa 1.435 kilos -70 más que un Peugeot 308 equiparable– y esta versión Shine cuenta con neumáticos 225/45 R17. Aun así, su consumo real es ajustado.

Comportamiento sano y muy cómodo

El comportamiento dinámico del Citroën C4 es muy sano, con suspensiones agradables que miman a los pasajeros, mientras que su propulsor ofrece unas prestaciones sensacionales -es 1.500 euros más caro que el BlueHDI 120-. Nadie echará en falta más potencia, eso seguro.

El habitáculo es espacioso -carece de salidas de ventilación traseras- y el puesto de conducción es más intuitivo gracias a la nueva pantalla táctil desde la que controlar el sistema multimedia, el navegador… Con ella se eliminan casi todos los botones que presentaba antes el salpicadero del C4 -se mantienen los del climatizador, ganando ergonomía-.

No falta freno de estacionamiento eléctrico, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador bizona, apertura y arranque sin llave, sensores de lluvia y luces, sensores de ángulo muerto…

Opciones a buen precio

De serie equipa prácticamente todo con este acabado, y si no es así podemos recurrir a opciones ajustadas en precio como son los faros de xenón direccionales -940 euros-, el navegador -500 euros-, el techo panorámico -670 euros-, el asiento del conductor con masaje -150 euros- o la alerta de cambio involuntario de carril -500 euros-.

26.720 euros son los que cuesta nuestro protagonista, pero con el actual descuento hablamos de 23.320 euros, un precio competitivo si lo comparamos con sus rivales directos, e interesante si valoramos su calidad -se le nota robusto por la ausencia de materiales ligeros que también repercuten en su peso-, equipamiento y motor.