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BMW 320d EfficientDynamics 1.187 km non stop

Los últimos BMW son realmente eficientes, pero la palma se la llevan las versiones EfficientDynamics como ésta, que toma la base del 320d y no es creada a partir de un 316d o un 318d, con 116 y 143 CV respectivamente. Sin embargo los ingenieros de la 'Bayerische Motoren Werke' han retocado muchos aspectos, empezando por el propulsor. Cambian su electrónica para que su motor genere más potencia desde menos revoluciones -a 1.600 rpm pide una marcha más-. Eso sí, la potencia total queda descafeinada, ya que pasa de 184 a 163 CV en esta versión. Tambien los desarrollos del cambio son más largos -a 120 km/h, el motor de un 320d gira en 6ª a 2.140 rpm, y el de éste, a 1.940-, y la aerodinámica se optimiza -el Cx pasa de 0,27 a 0,26– gracias a unas llantas específicas con un neumático de tamaño ideal y de baja resistencia a la rodadura -necesita sólo 39 centímetros más que un 320d con gomas 225/50 R17 para frenar de 120 km/h a 0-, además de presentar una suspensión 15 milímetros más baja. Y de esto último nos acordamos cada vez que subimos o bajamos, pues el asiento queda tan cerca del suelo como en un Porsche 911.

Por último suma el paquete EfficientDynamics, como todo BMW, que contempla el 'Start/Stop' -sigue siendo brusco al poner de nuevo el motor en marcha-, la regeneración de energía en frenadas o el indicador de momento óptimo de cambio -2.455 euros nos cuesta el cambio automático ZF de 8 velocidades-, además del mando junto al cambio que nos permite seleccionar el modo Eco Pro, además de los Confort y Sport. Cada vez que ponemos en marcha este 320d EfficientDynamics lo hace en Eco Pro y no el Confort como en el resto de BMW.

Sorprende el consumo

Todo esto se traduce en un consumo medio de sólo 4,1 l/100 km y unas emisiones de 109 g/km, los mismos datos que homologa un VW Passat Bluemotion 1.6 TDI de 'sólo' 105 CV. Además son sólo 0,4 l/100 km menos que un BMW 320d. Pero en la práctica, su consumo real sorprende con una media de sólo 4,8 l/100 km, un dato muy bajo y que se consigue fácilmente a poco que nos lo propongamos. En su depósito únicamente caben 57 litros, pero son más que suficientes. Y si hacemos 15.000 km al año, supone llenar el depósito una vez al mes.

No tiene 184 CV, sino 163, pero no es impedimento para lograr prestaciones magníficas. Para empezar alcanza 230 km/h de punta y ha necesitado 0,3 segundos menos para pasar de 0 a 100 km/h que lo homologado -mismo dato que conseguimos con un 320d, 7,7 segundos-.

Adelantar es pan comido, pues casi calca los registros de dicho 320d de 184 CV y sólo en 6ª velocidad cede algo más de tiempo -1,3 segundos- por el desarrollo final.

Por el resto es idéntico a todo Serie 3, con una dinámica excelente y un buen acabado, pero con unas plazas traseras ideadas para dos por los generosos pasos de rueda. El equipamiento es algo justo, pues se pagan aparte el respaldo trasero abatible, los parasoles con luz, el control de velocidad, el sensor de lluvia…

Si nos acogemos al PIVE tenemos un 320d EfficientDynamics Essential Edition con navegador, xenón, parktronic, 5 años de garantía y algo más por 32.800 euros. Supone un ahorro de 800 euros frente a un 320d que tampoco paga matriculación.