Waze es una de las aplicaciones de navegación más populares del mundo, especialmente valorada por su capacidad para ofrecer rutas alternativas y actualizadas en tiempo real. Gracias a su sistema colaborativo, donde los propios usuarios alertan sobre accidentes, atascos o controles de tráfico, se ha ganado la confianza de millones de conductores. Sin embargo, no son pocos los que han empezado a notar un comportamiento peculiar: en vez de sugerir la ruta más corta o directa, Waze opta por trayectos más largos o complicados.
Esta experiencia ha generado dudas entre los usuarios. ¿Es un fallo de la aplicación? ¿Un problema de configuración? ¿O simplemente una estrategia para evitar otras molestias en la carretera? Aunque pueda parecer contradictorio, muchas de estas rutas más extensas tienen una lógica que va más allá del tiempo estimado. Aquí te explicamos por qué ocurre esto y qué puedes hacer para mejorar la experiencia de navegación con Waze.
1La inteligencia de Waze no siempre prioriza la distancia

Uno de los errores más comunes es asumir que Waze siempre va a guiarnos por la ruta más corta en términos de kilómetros. Pero el algoritmo de esta app no funciona así. Waze prioriza el tiempo estimado de llegada, y no necesariamente la distancia recorrida. Es decir, puede sugerirte una ruta más larga en kilómetros si eso implica evitar semáforos, calles con tráfico denso o vías con obras que ralenticen la circulación.
Además, Waze se basa en los datos que recopila constantemente de otros conductores. Si detecta que muchos vehículos están parados o avanzan lentamente por una ruta habitual, el sistema buscará desvíos aunque impliquen más recorrido. Esto explica por qué en ocasiones toma calles secundarias o caminos alternativos que, aunque más largos, prometen una llegada más rápida.