Aplicaciones como Waze y Google Maps han transformado la forma en que conducimos. No solo indican la ruta más rápida; también avisan en tiempo real de radares, atascos, obras y hasta controles policiales. Pero no todos están contentos con estas alertas colaborativas. Especialmente la DGT, que lleva tiempo planteándose frenar esta función tan popular.
Desde Tráfico consideran que estos avisos comprometen la seguridad en carretera. Cuando el conductor recibe una alerta sobre la existencia de un control, suele ajustar su comportamiento temporalmente para que no le sancionen. Y eso no gusta desde el punto de vista de las autoridades, que ya se plantean cambios legales.
2«No sabes a quién estás avisando»

La DGT tiene un argumento de peso: cuando avisas de un control, no sabes a quién estás ayudando. Podría ser alguien que conduce bajo los efectos del alcohol, transporta drogas o incluso un prófugo de la justicia. Avisar mediante apps o las redes sociales representa un riesgo para la seguridad pública.
El caso más sonado fue el de un usuario que alertaba a 15.000 conductores a través de un grupo de WhatsApp. El problema es que, a día de hoy, aún no existe una norma específica que sancione estas prácticas digitales. Por eso, la intención de la DGT es modificar la Ley de Tráfico para que permita penalizar estos avisos tecnológicos.