Con motivo del 70º aniversario de este, ya clásico y reconocido por todos, modelo de Volkswagen, la firma germana ha querido hacer un pequeño repaso a la historia de este vehículo pasando por sus, por ahora, seis generaciones y explicando una por una las virtudes que hicieron de ellas las compañeras de muchos de nosotros a lo largo de la vida. Ya sea trabajando, como vehículo familiar, de viaje se surf o incluso como casa con ruedas, la Transporter ha ofrecido siempre oportunidades variadas a sus compradores y se ha labrado un nombre que quedará por siempre escrito en los libros de historia.
Una fecha marcada en rojo en la historia
Conocida como Bulli, Kombi Volkswagen bus o microbús, la primera generación de esta salió de la línea de producción de Wolfsburgo el 8 de marzo de 1950. En 1949, como prototipo, salía esta misma en lo que se entendía como una furgoneta de paneles hecha a mano con el motor en su zona trasera, junto con su tracción. En su interior podíamos optar por la configuración de carga, por la de pasajeros o incluso por ocho asientos en forma de microbús. El motor y la caja de cambios se tomaban prestados del Beetle y ofrecía una carga máxima de 750 kg. En 1951, el modelo 'Samba' llegaba al mercado y contaba con todas las ventanas redondeadas, así como un techo de lona que se podía plegar. Un año más tarde llegaba la versión pick-up. Su producción se extendió desde 1950 hasta el 67.
La T2 (se las conoce con esta numeración, la primera es T1) tuvo una vida que comenzó en 1967 y llegó hasta el año 79. La primera generación ya se había labrado todo un nombre e incluso se relaciona icónicamente con el movimiento 'flower power' de los 70. Por tanto, este nuevo modelo tenía una difícil tarea por delante, pero supo dar ese paso adelante que necesitaba el modelo. La parte delantera se cambió con un nuevo diseño y se incorporó la puerta corredera de serie. Además, el modelo con el techo abatible se convirtió en el nuevo capricho de los viajeros que buscaban una vía de viajar y poder dormir en el mismo lugar.Llegó a tener incluso una versión eléctrica en 1972, adelantándose a su época. Durante su producción se vendieron más de 2,14 millones de unidades. En Sao Paulo incluso se continuó fabricando hasta 2013.
De 1979 a 1992 fue el turno de la tercera generación de la Transporter (T3) y llevó al modelo a la era moderna. Se ensanchó la carrocería dejando así más espacio para la carga o los ocupantes y se mejoró en materia de seguridad. Un motor en línea y versiones diésel se introdujeron también como novedad en esta generación. En total, 1,3 millones se vendieron en su periodo de vida.
El motor se mueve delante
La cuarta generación extendió su producción desde el año 90 hasta el 2003 y marcó un antes y un después en la historia de la Transporter. Se introdujo el motor en la zona delantera por primera vez y también se recurrió a la tracción en el eje delantero de forma primera en su historia. Con esto se consiguió alargar la furgoneta, diseñar una nueva suspensión, dotar de una mayor oferta en cuanto a motorizaciones e incluso un mayor manejo. En 2003 terminó su vida y dejó unas ventas de más de 1,9 millones de unidades.
La T5, fabricada desde 2003 hasta 2015 es la quinta generación de la camioneta y se evolucionó de manera muy notoria su aspecto exterior. El interior se mejoró también para dar al usuario una mejor base sobre la que trabajar. Se amplió la gama de motores diésel y gasolina y se introdujo la tracción total como opción. 1,65 millones de unidades fueron producidas en este periodo.
Por último, desde el 2015 hasta la actualidad, la T6 es el modelo que tenemos en la actualidad y el salto se ha dado sobre todo en materia tecnológica. Numerosos sistemas de ayuda a la conducción, sistemas de seguridad, tecnología, sistema de infoentretenimiento… el salto es grandísimo. Además, la opción de la pintura en dos tonos es un claro homenaje a ese primer modelo de los 50.
Ahora, tras 70 años de historia, queda por ver cuantos más es capaz de cumplir esta leyenda viva del automóvil ya que, por el momento, Volkswagen no tiene intención de terminar el idílico romance que tiene esta furgoneta con muchos de los compradores que recurren a ella para la tarea que sea.