Todavía estamos disfrutando del lanzamiento del nuevo Volkswagen T-Roc, el nuevo SUV compacto de la marca alemana que ya de por sí presenta un atractivo y dinámico diseño, cuando en el Salón de Francfort nos hemos encontrado con el exclusivo paquete R-Line, que incluye numerosos elementos personalizados en su carrocería.
Este acabado está disponible únicamente con las versiones de equipamiento Style y Sport, y dota a este vehículo de una personalidad propia y algo más distinguida, al situarse en lo más alto. Para ello recurre a una serie de elementos y componentes que salpican tanto al exterior como al interior.
Personalidad propia
El nuevo VW T-Roc R-Line es fácilmente reconocible gracias a unos paragolpes pintados en el mismo color de la carrocería y presentar un difusor y una parrilla de aspecto más deportivo y rematados en negro graneado, así como unos grupos ópticos traseros led de color rojo oscuro. También monta unas llantas específicas disponibles tanto en 18 como en 19 pulgadas. Dispone, igualmente, de una llamativa pintura bicolor.
Además, el interior se cuida con más esmero. En este caso el sello R-Line es evidente en el volante, los pedales rematados en acero fino, el techo tapizado en negro, los laterales de los asientos, reposacabezas y apoyabrazos con aspecto de cuero con costura decorativa, lo mismo que el fuelle de la palanca del cambio. Asimismo las alfombrillas gozan de personalidad propia y el logotipo R-Line preside muchos elementos, entre ellos la pantalla de inicio.
El acabado R-Line estará disponible con un amplio abanico de posibilidades, tanto en motores de gasolina como diésel, transmisiones automáticas o DSG, así como con variantes de tracción delantera o total.
