El grupo alemán ha reconocido que otros 800.000 vehículos de sus marcas deberán ser revisados para subsanar el problema de emisiones detectado en las investigaciones internas emprendidas por la compañía a raíz de las irregularidades descubiertas en los motores diesel.
En esta ocasión son las emisiones de dióxido de carbono (CO2) las que presentan «inconsistencias inexplicables», confiesa Volkswagen, que estima en 2.000 millones de euros el coste de subsanar el problema en las unidades afectadas y no descarta que haya motores de gasolina afectados.
Pronta respuesta
En un comunicado, VW asegura que se iniciara de forma «inmediata» un diálogo con las autoridades para conocer las consecuencias del hallazgo y determinar las responsabilidades económicas y legales que supone.
El consorcio alemán también asegura que los vehículos afectados serán clasificados correctamente lo antes posible en lo que a sus emisiones de CO2 se refiere.
Nueva acusación de la EPA
La comunicación del nuevo descubrimiento llega un día despues de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) acusase a Volkswagen de haber instalado «un dispositivo manipulado» para emisiones de NOx también en los motores V6 TDI de tres litros que montan modelos de alta gama de VW, Audi y Porsche, acusación que el grupo niega.