Conducir puede parecer una tarea sencilla y rutinaria, pero ciertos hábitos aparentemente inofensivos pueden acabar causando averías importantes en tu vehículo. Lo peor de todo es que muchas de estas prácticas son comunes y pasan desapercibidas hasta que el daño ya está hecho. En épocas como el verano, cuando los desplazamientos se intensifican, estos errores se agravan, tanto por las altas temperaturas como por el sobreesfuerzo al que se somete al coche.
Revisar el estado del vehículo antes de salir de viaje es importante, pero también lo es modificar pequeñas costumbres al volante que pueden marcar la diferencia entre un trayecto tranquilo o una factura de taller que puede superar los 3.000 euros. Estos son cuatro errores comunes que deberías evitar cuanto antes.
4No ajustar la presión de los neumáticos cuando el coche va cargado

Salir de vacaciones con el coche lleno de maletas y pasajeros es habitual en verano, pero muchos olvidan revisar un detalle crucial: la presión de los neumáticos. Al aumentar la carga, la presión recomendada también cambia. Si no se ajusta correctamente, los neumáticos sufren más desgaste, pierden adherencia y aumentan el riesgo de reventón.
Un reventón en carretera, además de peligroso, puede derivar en daños colaterales a la suspensión o a la llanta. Para prevenirlo, consulta la etiqueta del vehículo o el manual del fabricante para conocer la presión adecuada con carga. Revisa la presión siempre con los neumáticos fríos, antes de iniciar el trayecto.