Conducir puede parecer una tarea sencilla y rutinaria, pero ciertos hábitos aparentemente inofensivos pueden acabar causando averías importantes en tu vehículo. Lo peor de todo es que muchas de estas prácticas son comunes y pasan desapercibidas hasta que el daño ya está hecho. En épocas como el verano, cuando los desplazamientos se intensifican, estos errores se agravan, tanto por las altas temperaturas como por el sobreesfuerzo al que se somete al coche.
Revisar el estado del vehículo antes de salir de viaje es importante, pero también lo es modificar pequeñas costumbres al volante que pueden marcar la diferencia entre un trayecto tranquilo o una factura de taller que puede superar los 3.000 euros. Estos son cuatro errores comunes que deberías evitar cuanto antes.
2Circular con el depósito en reserva

Confiar en llegar a la próxima gasolinera antes de que se vacíe el depósito es una costumbre arriesgada y muy extendida… pero no por ello no es un error. Circular en reserva pone en peligro componentes clave del sistema de alimentación. Cuando el nivel de combustible está bajo, la bomba puede succionar sedimentos acumulados en el fondo del depósito, que terminan obstruyendo los filtros y dañando los inyectores.
Estos daños no solo reducen el rendimiento del motor, sino que también pueden derivar en reparaciones que superan fácilmente los mil euros. Para evitarlo, es recomendable mantener siempre al menos un cuarto del depósito lleno, especialmente en verano, cuando las altas temperaturas acentúan estos efectos.