Los meses de verano dejaron 202 fallecidos en las carreteras españolas, lo que supone 13 víctimas mortales menos que en julio y agosto del año pasado y representa un descenso del 6%. Esto supone la cifra más baja de fallecidos en verano desde que se tienen datos. También se redujeron los accidentes mortales (-7%) y el número de heridos hospitalizados (-8%).
Bajaron las muertes en accidente pero lo hicieron menos que los desplazamientos. En concreto, este verano se produjeron 82,8 millones de viajes de largo recorrido, con una media de 1,3 millones diarios, lo que supone una disminución del -9% respecto al verano pasado (91,2 millones).
Si nos fijamos en la radiografía de los accidentes y las vías en que se han producido, este verano el 8% de los siniestros causaron el 16% de los fallecidos. El 76% de ellos se produjeron en vías convencionales -153 personas-, mientras que en autopistas y autovías hubo 49 fallecidos, 16 menos que en 2019.
Crecen las víctimas vulnerables
Por tipo de vehículo, se redujeron los fallecidos en turismos hasta 92 -la menor cifra de la historia-, pero siguen preocupando los usuarios vulnerables -ver gráfico- y se confirma la tendencia al alza de fallecidos, pasando del 30% en 2010 al 42% en 2020. Estos datos han hecho que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anuncie reformas en el Reglamento de Circulación que protejan mejor a estos usuarios, cuyo trámite se abordará en breve.
Entre los fallecidos, la mayoría eran conductores (145) y la salida de vía sigue siendo lo que más accidentes genera (el 47%). Por otro lado, el 27% de los muertos en turismo y vehículos ligeros no llevaba abrochado el cinturón de seguridad, el porcentaje más alto de los últimos diez años.
Por territorios, las autonomías que registran mayor descenso en la accidentalidad en verano han sido Cataluña (-16) y Madrid (-4).
También hay una tendencia a la baja en el número de fallecidos a lo largo del año (543, un 23% menos que en 2019), aunque los datos no son comparables por la bajada del número de desplazamientos provocada por el confinamiento.