Hace un año, Touring Superleggera sorprendió al mundo del automóvil con el Veloce12, un restomod que devolvía al presente el espíritu del Ferrari 550 Maranello, modelo muy demandado en grandes subastas (más información). Aquella reinterpretación moderna de un clásico de los noventa cautivó a coleccionistas y entusiastas. Ahora, la firma milanesa da un paso más allá con el Veloce12 Barchetta, una versión descapotable que mantiene la misma imponente silueta del coupé, pero añade la emoción inconfundible de conducir a cielo abierto.
La elegancia del descapotable
El Barchetta conserva gran parte de las líneas musculosas y refinadas del coupé, pero introduce elementos que lo diferencian sutilmente. En el frontal, Touring Superleggera ha diseñado nuevos faros cuadrados enmarcados en fibra de carbono, una firma estética propia que refuerza su carácter único.

La transformación más evidente, por supuesto, es la eliminación del techo fijo. En su lugar, aparecen dos barras antivuelco forradas en cuero situadas tras los asientos, aportando seguridad sin romper la armonía de las proporciones. A ello se suma una cubierta trasera diseñada especialmente para este modelo, junto con un difusor de fibra de carbono y salidas de escape rediseñadas que subrayan su espíritu deportivo.
Con estas modificaciones, el Veloce12 Barchetta no solo rinde tributo al 550 original, sino que reafirma la capacidad de Touring Superleggera para reinterpretar sin perder la esencia.
Un V12 que ruge a cielo abierto
El corazón del Barchetta sigue siendo el mismo que el del coupé: un V12 atmosférico de 5,5 litros que entrega 478 CV y 568 Nm de par, cifras idénticas al 550 Maranello original. Unido a una caja manual de seis velocidades y tracción trasera, este motor mantiene viva la conexión analógica que define a los deportivos más puros.
El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y una velocidad máxima de 290 km/h, cifras que, acompañadas del rugido del V12 sin filtro de techo, prometen una experiencia sensorial única. Touring Superleggera ha reforzado el conjunto con un sistema de escape Supersprint, suspensión ajustable de la firma Tractive y frenos Brembo de mayor rendimiento, asegurando que el Barchetta no sea solo una pieza de diseño, sino también un deportivo capaz.

El interior del Veloce12 Barchetta es un despliegue de artesanía. Presentado durante el prestigioso Concurso de Elegancia de Pebble Beach, el habitáculo combina cuero marrón y crema con acabados a medida. Interruptores e indicadores personalizados evocan la tradición del ‘coachbuilding’ italiano, donde cada elemento se diseña con mimo y personalidad.
Más allá de su mecánica y sus cifras, el Barchetta es una declaración de lujo contemporáneo. Su espacio interior refleja la filosofía de Touring Superleggera: crear automóviles que no solo se conduzcan, sino que también se contemplen como obras de arte.
Exclusividad con precio a medida
El Veloce12 Coupé ya se fabrica en una serie limitada de 30 unidades, con un precio de partida de 758.000 dólares (644.583 euros) más el coste del vehículo donante. Para el Barchetta, Touring Superleggera no ha revelado ni el número de unidades ni el precio oficial, aunque es razonable esperar que supere la cifra del coupé, dada su mayor complejidad técnica y la demanda que despertará entre coleccionistas.

La exclusividad, en este caso, no solo se mide en cifras de producción, sino en el carácter irrepetible de cada unidad. Con su combinación de herencia de la marca italiana, artesanía milanesa y espíritu descapotable, el Veloce12 Barchetta se perfila como un objeto de deseo reservado a unos pocos privilegiados.
Más que un ‘restomod’
El Veloce12 Barchetta no es un simple ejercicio de nostalgia. Es la prueba de que la tradición del carrocero italiano sigue viva, capaz de actualizar iconos sin traicionar su esencia. Touring Superleggera no solo ha reinventado un Ferrari clásico, sino que ha creado un puente entre la memoria y la modernidad, ofreciendo un deportivo que respira pasado, presente y futuro a la vez.
Un coche que, en definitiva, no se mide en cifras ni en prestaciones, sino en emociones. Y en ese terreno, pocos pueden competir con la visión abierta del Veloce12 Barchetta.
Fotos: Touring Superleggera.



