La movilidad sostenible se ha convertido en una de las grandes conversaciones de nuestro tiempo. Cada vez más ciudadanos son conscientes de que reducir las emisiones de CO2 y apostar por medios de transporte respetuosos con el medioambiente no es una moda pasajera, sino una necesidad. Sin embargo, entre la teoría y la práctica aún existe un hueco que en España cuesta salvar.
Un reciente estudio del Observatorio Midas de la Movilidad arroja luz sobre cómo vemos los españoles los llamados vehículos sostenibles, y lo cierto es que las conclusiones sorprenden. Aunque la preocupación por el medioambiente crece, el camino hacia un parque automovilístico verdaderamente sostenible parece estar lleno de obstáculos: económicos, prácticos y también culturales.
1El precio, el gran muro de los vehículos sostenibles

El dato que más impacta del estudio es que el 60% de los españoles considera que los vehículos sostenibles son demasiado caros. La percepción se repite en todas las comunidades autónomas, pero se acentúa especialmente en regiones como Cantabria, Navarra o Extremadura, donde más de tres cuartas partes de los encuestados señalan el coste como el freno principal.
Y es que la economía familiar manda. Casi un 45% de los españoles reconoce valorar la sostenibilidad, pero cuando toca pasar por caja prioriza el precio. Tan solo un 32% afirma optar siempre por la opción más sostenible, mientras que un 17% admite sin rodeos que apenas le da importancia a ese aspecto.