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martes, 16 septiembre 2025

Cuando vas de flipado con tu BMW y el karma te pone en tu lugar

Llegar del punto A al punto B no siempre es divertido, pero una máquina como este BMW puede hacer que sea un poco más entretenido. Al mismo tiempo, tener la actitud adecuada al volante marca la diferencia. Este equilibrio entre vehículo y comportamiento es crucial, especialmente en situaciones que pueden poner a prueba tanto la destreza como la paciencia de un conductor.

Para un conductor de un sedán deportivo de la marca alemana, la falta de ambas cualidades provocó un accidente en el que solo participó un vehículo. Es el mejor resultado posible para un conductor que, sin duda, necesita una lección de etiqueta vial. Todo fue captado por una cámara y las imágenes se viralizaron rápidamente en las redes sociales.

¿Qué le sucedió a este BMW por culpa del conductor imprudente?

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El breve clip de 34 segundos muestra la vista trasera de un automóvil en el primer carril de una autopista de dos carriles. Mientras toman una curva, un sedán deportivo BMW azul se detiene detrás de ellos conduciendo mucho más rápido que cualquier otro vehículo en el cuadro. Una vez detrás del vehículo de la cámara, siguen de cerca al automóvil y encienden las luces intermitentes, una clara señal de impaciencia y agresividad.

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Tanto el coche de la cámara como el vehículo alemán giran a la izquierda en una rotonda con todo el tráfico del carril dos. El conductor de este automóvil de lujo ve un hueco en el tráfico en el carril lento y parece acelerar a fondo en un intento de adelantar al coche de la cámara. En lugar de aplicar esa potencia al suelo con éxito, parece como si las ruedas traseras se encendieran y la parte trasera se deslizara con fuerza hacia la derecha. El intento de corrección resulta fallido, girando la parte trasera bruscamente hacia la izquierda y colisionando contra un costado de la autopista.

El accidente del BMW nos deja lecciones para aprender

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Este incidente, capturado de manera tan evidente, sirve como una lección para todos los conductores: la velocidad y la agresividad no compensan la falta de destreza al volante. El conductor del BMW pasó inmediatamente de intentar adelantar a todos a tener que detenerse, una ironía que subraya cómo su intento de ir más rápido terminó con un retraso en la llegada a su destino. El karma, en este caso, actuó rápidamente, poniendo en su lugar a un conductor imprudente.

Vale la pena señalar que, por lo que sabemos, el conductor de este coche producido en Alemania podría haber tenido la heroica misión de llevar a alguien al hospital por una emergencia médica. Tal vez había alguna razón de peso para intentar pasar el coche tan rápido. Sin embargo, tener las habilidades para navegar con precisión y eficacia por los carriles es un aspecto clave para lograr ese objetivo de manera eficaz. La realidad es que la carretera no perdona la imprudencia.

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