Vanderhall acaba de presentar su nuevo Brawley, un 4×4 eléctrico que promete ser una máquina de ensueño para los amantes del todoterreno.
En el apartado estético tenemos un diseño que recuerda, y que parece haberse inspirado, en el de los buggies de competición. Las defensas elevadas, las llantas de 18 pulgadas envueltas en neumáticos todoterreno de 35, la suspensión con 55 centímetros de recorrido… Todo esto deja claro que estamos ante todo un titán fuera del asfalto.
Un interior minimalista
En el interior sin embargo han querido que esto de la simplicidad fuera un paso más allá, pues no encontraremos nada en el salpicadero más que un volante, un cuadro de instrumentos y un panel de botones en horizontal. Simple y funcional. Las puertas además, como detalle, tienen una parte acristalada en la zona inferior, como el McLaren Senna, aunque en este modelo se entiende que se han hecho para disponer de una mejor visibilidad en zonas complicadas; como trepando por rocas.
Mecánicamente, el Vanderhall Brawley recurre a cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, lo que hace que disponga de tracción total, además de una potencia conjunta de 410 CV; con 651 Nm de par. El Brawley también tiene ABS, frenada regenerativa, dirección en las cuatro ruedas, etc.
La batería que incorpora le permite recorrer hasta 322 kilómetros, además de que gracias a la carga rápida es capaz de pasar del 0 al 80% en menos de una hora.
