comscore
martes, 26 agosto 2025

¿Le sientan bien las vacaciones a tu coche? Esto es lo que sufre en verano

El verano pasa factura a tu coche. Calor, largas distancias y ambientes extremos provocan desgastes invisibles que conviene revisar cuanto antes. Así sufre tu vehículo durante los meses más calurosos del año.

El verano es sinónimo de descanso, viajes largos y rutas por carretera hacia la playa o la montaña. Pero mientras nosotros disfrutamos de esas jornadas de desconexión, nuestro coche no siempre lo pasa tan bien. Las altas temperaturas, los trayectos interminables y la exposición constante al sol ponen a prueba la resistencia de todos los componentes del vehículo, desde el motor hasta la pintura.

Y aunque la mayoría de los conductores suele revisar su coche antes de salir de vacaciones, no todos se acuerdan de que el verano deja secuelas. Con el regreso a la rutina es fundamental comprobar el estado del automóvil y darle una puesta a punto que evite sorpresas desagradables. Porque igual que nosotros necesitamos recargar energía tras las vacaciones, nuestro vehículo también exige cuidados después de un uso intensivo.

3
La batería: golpes de calor y arranques difíciles

Fuente propia

La batería tampoco lo pasa bien en verano. Su temperatura óptima de funcionamiento ronda los 25 grados, pero en plena ola de calor puede estar expuesta a más de 40 ºC en el exterior y superar fácilmente los 60 ºC bajo el capó. Este exceso de calor acorta su vida útil y puede provocar que, a la vuelta de las vacaciones, empiece a dar señales de agotamiento.

Arranques perezosos, corrosión en los bornes o necesidad de girar varias veces la llave para encender el motor son síntomas claros de que la batería ha sufrido en verano. Conviene comprobar su estado en un centro especializado, sobre todo si tiene más de tres años o si tu coche cuenta con sistemas Start&Stop que demandan más energía. Detectar a tiempo su deterioro evitará quedarte tirado cuando menos lo esperes.

Publicidad