Planear las vacaciones implica decidir destino, fechas, alojamiento… y en muchos casos, la forma de moverse. Si no vas a conducir en Europa, República Dominicana o Nueva Zelanda —donde con el carnet español en vigor es suficiente—, lo más probable es que necesites algo más: el permiso de conducir internacional. Es esa credencial extra que, aunque no sustituye a tu licencia habitual, permite que la reconocen en países donde el carnet español no basta.
La Dirección General de Tráfico lo describe como una traducción oficial del permiso nacional y lo convierte en válido para casi todo el mundo siempre que viajes fuera de la UE o del EEE. Su importancia radica en que muchos destinos lo exigen para poder alquilar un coche o simplemente para ser legal al volante. Si estás pensando en vacaciones fuera de esos territorios, este permiso puede ser tan imprescindible como el pasaporte.
6Toma nota antes de viajar

Antes de viajar, revisa qué documentación exige el país de destino (algunas embajadas o consulados dan información actualizada). Lleva una copia digital (foto o escaneo) por si pierdes el documento. Solicita el permiso con tiempo suficiente, especialmente en verano o en vacaciones.
Aunque no siempre es obligatorio, las empresas de alquiler pueden pedirlo como condición. En algunos países —como Japón—, lo añadirán incluso si ya tienes convenio bilateral. En resumen, si tus planes de viaje incluyen conducir fuera de Europa, República Dominicana o Nueva Zelanda, el permiso internacional es imprescindible. Podría ser la diferencia entre disfrutar de tu ruta con libertad o quedarte parado sin opción de alquilar un coche. Es barato, rápido y fácil de conseguir, y te evita sorpresas desagradables en destino.