La Unión Europea ha fijado el añṕ 2035 como la fecha límite para vender coches de combustión en los países miembros, pero ha puesto el foco en las flotas. De hecho, quiere adelantar la fecha y que en menos de cinco años todos los vehículos de alquiler y de empresa que circulan por nuestras carreteras ya sean eléctricos.
Esto sin duda va a afectar a la movilidad en un plazo muy corto, además de poner en jaque a gigantes del alquiler como Hertz, Avis o Europcar.
3Un desafío aún mayor para las flotas de empresa

No solo las grandes corporaciones se verán afectadas. Las pymes y los pequeños empresarios que operan con flotas de vehículos, desde empresas de reparto hasta servicios de taxi o furgonetas de trabajo, se enfrentan a un desafío todavía mayor si se pone en marcha el plan de la Unión Europea. Tienen menos músculo financiero para afrontar la inversión inicial y, a menudo, menos capacidad para negociar precios con los fabricantes o para invertir en infraestructura propia de recarga. Para muchos, podría significar la inviabilidad de su negocio y, en el peor de los casos, verse obligados al cierre.
La propuesta de la Unión Europea para electrificar las flotas en cinco años es un enorme desafío para miles de empresas, desde flotas medias hasta un pequeño empresario autónomo con varias furgonetas.
¿Se impondrá la Unión Europea y conseguirá que se apruebe el plan? Las críticas no han tardado en llegar, y hay voces que incluso ven inviable que en 2035 se dejen de vender coches de combustión, por lo que habrá que estar muy atentos a cómo se desarrollan los acontecimientos.