¿Es legal circular sin matrícula por una vía pública en Europa? En casi todos los casos, no, salvo que estés en un lugar muy concreto del planeta y conduzcas un Porsche muy cerca de su ‘casa’. Si te gusta el mundo del motor y conoces mínimamente la historia de la marca alemana, con total seguridad sabes de lo que hablamos.
Un vídeo viral en redes sociales muestra a un Porsche circulando por las calles de Zuffenhausen, en Stuttgart, sin placa alguna. Aparentemente, ni policía ni peatones se inmutan. ¿Por qué? La respuesta no es tan rocambolesca como parece: estás viendo un coche que todavía no se ha matriculado, saliendo de la fábrica en la que ha sido ensamblado.
La situación que en Stuttgart es el pan de cada día
En el vídeo que un usuario ha compartido en Instagram vemos a un Porsche circulando por una calle como otra cualquiera, sin rastro de matrículas, ni delante ni detrás. Esto en Zuffenhausen pasa todos los días, y es completamente normal.
El protagonista es un coche que acaba de salir de la línea de ensamblaje, posiblemente rumbo a una sesión de fotos frente a Werk 1 (fábrica 1) o esperando a que su futuro dueño lo recoja en la misma sede de la marca. Algunos incluso lo hacen como parte de una experiencia premium que incluye entrega personalizada y una visita guiada a la fábrica.
Como podrás suponer, las leyes alemanas permiten este tipo de circulación dentro del propio polígono industrial, zonas internas o anexas a la planta. Por eso, es muy común ver a coches sin matrícula en esta zona, ya sea en pruebas finales, traslados internos o eventos especiales. Eso sí, no intentes replicar la escena en tu barrio, porque fuera de Zuffenhausen no suele estar tan bien visto ese ‘romanticismo’ por los coches.
Zuffenhausen, el kilómetro cero del universo Porsche

Para entender este fenómeno hay que saber qué es Zuffenhausen. No es un simple barrio industrial de Stuttgart ni mucho menos, sino que es el santuario y la ‘casa’ de Porsche. Aquí conviven, puerta con puerta, la fábrica, las oficinas centrales y el espectacular Museo Porsche.
El museo es una parada obligatoria si visitas la ciudad, porque encontrarás desde el primer modelo diseñado por Ferdinand Porsche hasta el Taycan eléctrico, pasando por el legendario Carrera GT o el concept del Boxster que salvó a la marca en los 90. Incluso encontrarás un 911 GT1 matriculado.
En el recorrido también podrás ver joyas como la Barchetta con la que participaron en algunas carreras del WEC en la categoría LMP2, mientras preparaban el salto a LMP1; el 918 Spyder híbrido o los 911 de competición. Por supuesto, también tienen experiencias interactivas, como pedalear para escuchar el sonido real de los motores. Al final, la maqueta a tamaño real del 919 Hybrid EVO —el coche que arrasó en Nürburgring— y una joya de la marca.
Y si después del museo todavía tienes ganas de más, puedes apuntarte a una visita guiada por la fábrica. Dura hora y media, se ofrece entre semana y cuesta solo 6 euros (3 si perteneces a un club Porsche). Se hacen en alemán o inglés, aunque grupos grandes pueden solicitar guía en español. Solo hay dos requisitos: tener más de 12 años y comprender perfectamente el idioma de la visita, por motivos de seguridad.
Y, por último, visita el aparcamiento del museo. Aunque no hayas ido en un Porsche, pero vas a ver modelos de coleccionista de cualquier parte del mundo y, con un poco de suerte, uno de