Hablar de Lando Norris es hablar de una de las figuras más carismáticas y prometedoras de la Fórmula 1. El joven piloto británico es uno de los más queridos por los aficionados del ‘Gran Circo’ por su cercanía, su estilo desenfadado y su buen humor dentro y fuera del paddock. Pero si algo ha llamado la atención en los últimos años, es también su pasión por los coches fuera de la competición.
Norris no solo colecciona superdeportivos de ensueño. A veces, también sorprende con elecciones que nadie imaginaría. Como el modelo con el que se presentó en un karting de Marbella. Un pequeño utilitario clásico que ha dado mucho de qué hablar y demuestra, una vez más, que el piloto de McLaren disfruta como un niño en cualquier tipo de coche.
2La experiencia de conducir un clásico sin lujos

Para un piloto acostumbrado a la máxima tecnología en los monoplazas y a los superdeportivos más avanzados, subirse a un Fiat 600 debe ser toda una experiencia. Este modelo cuenta con un motor de apenas 25 CV y no tiene dirección asistida ni aire acondicionado, elementos que hoy parecen imprescindibles. Más aún en pleno verano andaluz, bajo un calor sofocante.
A pesar de ello, el británico pareció disfrutar cada segundo. Llevar un coche como el Fiat 600 es experimentar la conducción en su forma más pura, esa conexión directa entre el coche y el conductor que muchos entusiastas valoran. Y para alguien que respira motor como es Lando Norris, la experiencia seguro que resultó tan divertida como desafiante.