En lo que va de verano, ya hemos tenido varias olas de calor con temperaturas que han superado fácilmente los 40ºC en la mayoría del país. Y con cifras de récord, lo único que quieres cuando te montas en el coche es encender el aire acondicionado a tope para que esté fresquito.
¿Sabías que hay un truco japonés con el que no te hará falta poner el climatizador? Y no es ningún ritual ni te hará sudar la gota gorda, todo lo contrario. Es un ‘invento’ que viene de Japón, te va a ayudar a ahorrar combustible y a cuidar mejor el sistema de climatización de tu coche.
Además, que los mecánicos nos han repetido hasta la saciedad que no debemos encender el aire acondicionado en cuanto subimos al coche, porque no es lo más efectivo para bajar la temperatura después de tenerlo aparcado al sol y que haya superado los 50ºC.
Así es el truco japonés para refrescar tu coche sin aire acondicionado

El método es tan simple como ingenioso y consiste en aprovechar la dinámica del aire dentro del coche para expulsar el calor que se ha acumulado en el interior. ¿Cómo? Solo tienes que bajar una ventanilla, preferiblemente una trasera, y después abrir y cerrar la puerta del lado contrario varias veces con movimientos rápidos.
Esto va a generar una corriente de aire que actúa como un abanico y va a forzar la salida del aire caliente acumulado, al tiempo que entra aire fresquito del exterior. En unos pocos segundos, notarás cómo el coche deja de ser una sauna y empieza a refrescarse, sin necesidad de encender el aire acondicionado.
Técnicamente, este efecto tiene su explicación en la presión diferencial que se crea cuando la puerta se abre y se cierra con la ventanilla bajada. El aire caliente, menos denso, es expulsado, mientras que el aire más fresco del exterior entra para equilibrar la temperatura. El resultado es un habitáculo más cómodo y mucho mejor preparado para arrancar con el aire acondicionado si decides usarlo después, pero sin ese primer golpe de calor.
¿Y no sirve con bajar las ventanillas? Los mecánicos siempre nos recomiendan circular unos metros con las ventanillas completamente bajadas y después encender el aire acondicionado. Sin embargo, el truco japonés es mejor, porque concentra la ventilación y acelera el proceso de intercambio del aire. Además, al evitar poner el climatizador nada más arrancar, reduces el consumo de combustible y el desgaste del sistema.
Consejos para poner en práctica junto a este truco japonés

Aunque este truco japonés te va a venir muy bien, puedes combinarlo con otras prácticas para mantener tu coche fresquito en verano y no sobrecargar el sistema de climatización. Toma nota:
- Siempre que puedas, aparca a la sombra y utiliza parasoles en el parabrisas y en las ventanillas. La radiación solar directa es la principal responsable del aumento rápido de temperatura en el interior, y un buen parasol puede reducirla hasta en 10ºC.
- Circula los primeros minutos con las ventanillas bajadas y el aire acondicionado a la potencia mínima para expulsar el aire caliente residual. Cuando el habitáculo ya esté más fresquito, sube las ventanillas y aumenta poco a poco la potencia del climatizador.
- Orienta las salidas de aire hacia el techo. El aire frío desciende, así que de esta manera consigues una mejor distribución y evitas que el frío se concentre solo en las piernas o en la cara.
- Ventila bien el coche, sobre todo si lleva varios días parado. De esta manera, evitarás daños en los materiales interiores y tendrás una sensación más agradable (y con menos malos olores) al conducir.