Madrid y Barcelona se han convertido en dos de las grandes ciudades europeas donde la movilidad compartida y los nuevos servicios de movilidad están teniendo un mayor auge y presencia, con numerosos operadores que ofertan coches, motos, furgonetas, patinetes, y bicicletas cuyo uso compartido bajo diferentes modalidades de servicio permite desplazarse libremente por la ciudad y sus alrededores y prescindir del uso e incluso de la propiedad de un vehículo.
Menos de un tercio renunciaría a su coche
Sin embargo, y pese a la continua proliferación de nuevos servicios y empresas de movilidad en ambas ciudades con el consiguiente incremento de usuarios que ello representa, apenas tres de cada 10 propietarios de automóviles estaría dispuesto a renunciar a su coche para desplazarse mediante uno de estos sistemas de uso compartido.
El carsharing nació hace 35 años en Suiza y, desde entonces, las soluciones de movilidad compartida se handesarrollado y crecido en todo el mundo en general y en Europa en particular gracias especialmente al importante avance de la digitalización y la conectividad de los vehículos. Y desde hace 25 años, el Observatorio del Automóvil que elabora Banco Cetelem analizala aceptación que estos servicios tienen por los consumidores.
Cuanto más jóvenes más convencidos
Según el Observatorio Cetelem, sólo tres de cada diez usuarios sustituirían su vehículo particular por los actuales servicios de carsharing, motosharing, carpooling, ridesharing, ridehailing y cualquier otro tipo de servicio de alquiler de coche o moto a particulares. Un dato un tanto decepcionante pero que, sin embargo, demuestra la creciente aceptación que estos servicios tienen entre los usuarios del automóvil más jóvenes. Así, en el grupo de edad que va de los 25 a los 34 años, el porcentaje de los que sí lo aceptarían se eleva hasta el 34 por ciento y en el de los ciudadanos de 18 a 24 años hasta alcanzar el 35 por ciento, lo que indica que de una manera progresiva las nuevas generaciones de conductores van poco a poco concienciándose de la menor necesidad que tienen de disponer de un coche en propiedad para poder desplazarse cómodamente, apostando cada vez más por un modelo de pago por uso que por un modelo de propiedad para su movilidad..
Son precisamente los usuarios de los servicios de carsharing y motosharing los que más valoran no tener que hacer frente al gran desembolso de capital que supone adquirir un vehículo o atarse a operaciones de alquiler a largo plazo y optan cada vez con mayor frecuencia por pagar únicamente por el uso que hacen de la movilidad. Aún así, según indica el Observatorio Cetelem, el 51 por ciento de los españolessigue sin creer que este tipo de servicios resulten más económicos que tener un vehículo en propiedad, mientras que un 49 por ciento ya opina que sí que lo es, de ahí el creciente auge que el renting viene teniendo entre los usuarios particulares durante los últimos años.
Nuevos servicios que aportan importantes ventajas
Según Cetelem, este tipo de servicios aporta además numerosas ventajas, pues el tipo de vehículos que utilizan ?mayoritariamente eléctricos o electrificados de última generación?permiten reducir las emisiones de carbono en las ciudades, así como ocupar menor espacio público en sus calles y reducir sensiblemente el tráfico, ya que según estudios, cada coche compartido circulando equivale a de nueve a trece coches particulares circulando o aparcados por la ciudad.
Otra de las conclusiones de la última edición del Observatorio del Automóvil Cetelem, indica la importancia que los españoles le dan a este tipo de servicios de cara a mejorar las condiciones medioambientales y la calidad del aire de las grandes ciudades. Así, el 49 por ciento piensa que este tipo de servicios son la mejor solución de futuro, porcentaje que se incrementa sensiblemente a medida que la respuesta procede de grupos de edad más jóvenes . Así lo consideran el 55 por ciento de los jóvenes de entre 25 a 34 años el 57 por ciento de los pertenecientes al grupo de entre 18 a 24 años de edad.