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Tres clásicos con el acero inoxidable como protagonista

Worldwide Auctioneers ofrecerá en septiembre tres coches terminados en acero inoxidable, tres piezas de historia viva que transmiten el espíritu de innovación que siempre ha caracterizado a Ford a lo largo de su larga y exitosa historia.

Dos Ford y un Lincoln

Los tres protagonistas son; un Ford Deluxe Sedán de 1936, un Thunderbird del 60 y un Lincoln Continental Convertible de 1967. Este último puede sorprender a algunos ya que no es un Ford propiamente dicho, es decir, no lleva el emblema en su carrocería, pero Lincoln es una compañía de Ford y de hecho el Continental fue diseñado por el propio Edsel Bryant Ford, hijo de Henry Ford. Pero volvamos a la historia con nuestros tres protagonistas.

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Esta comienza en 1935 cuando Ford se alía con Allegheny Ludlum Steel, una de las compañías más grandes y más especializadas en acero de los Estados Unidos. La colaboración tiene como fin promocionar y demostrar la eficacia, duración y beneficios del acero inoxidable, que por aquellos años era un material relativamente nuevo. Para conseguir dicha meta, las dos compañías acordaron fabricar seis Ford Deluxe Sedán del 36 en acero inoxidable para que así pudiera ver todo el mundo la extrema durabilidad del producto, además de darle un toque de diseño distinto al estilo de los aviones de combate de la época.

Estos modelos se les entregaron a los ejecutivos de Allegheny Ludlum Steel y cada uno de ellos completó como mínimo 321.869 km cuando se retiraron de la circulación en 1946. De esos seis que se hicieron, solamente cuatro han logrado sobrevivir hasta hoy, que no está mal para los 84 años que tienen, y este en particular que se subasta se quedó en propiedad de la compañía metalúrgica.

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La segunda colaboración llegó casi 30 años despúes

Tras el éxito cosechado con su primera alianza, Ford y Allegheny Ludlum volvieron a formar equipo en los años 60. De esta colaboración nacieron cinco modelos terminados en el mismo material; dos Thunderbird del 60 y tres Lincoln Continental Convertible del 67. Los dos Thunderbirds completaron más de 160.900 km y todavía cuentan con sus tubos de escape originales 60 años después. En cuanto a los Continental, estos eran básicamente de fábrica, quitando el obvio acabado en acero inoxidable.

Estos tres pedazos de historia cuentan como la gran compañía americana y una de las más grandes del planeta apostó por un material que a día de hoy se ha convertido en esencial en la industria y, en septiembre, alguien tendrá el enorme privilegio de poder hacerse con un trozo del pasado que representa tan bien lo que vino en el futuro.